Así de lindo es el habitat del señor que guarda «cosas», en su casa.
Después podés encontrar antiguas planchas que usaba la bisabuela, faroles que trajo el tío del campo, viejos libros de caja -DEBE Y HABER- , algún comercio desaparecido (libros gordos).
Relojes colgados «que no marcan la hora», Amén de un sinnúmero de otros artefactos, que sería extenso comentar.
Por último, te comento. Si no guardás, no tirés, siempre habrá un coleccionista que valora ese objeto que vas a tirar.
Osvaldo Benítez