Los vecinos expresaron su alegría por la visita del intendente Guillermo Britos en el barrio ubicado en la zona de calle 80 y Av. Carlos Gardel, donde se colocó por primera vez piedra para facilitar el acceso.
El jefe comunal comentó que, aunque la lluvia postergó las obras, “ahora los vecinos pueden ingresar y salir de sus casas sin problemas; son 600 metros de escoria hasta el momento y también nos han pedido algunas mejoras en la calle 9”.
“Hubo pedidos por contenedores, luminarias y un basural clandestino que ahora estamos controlando para que los vecinos no arrojen basura”, agregó Britos.
Además, recordó que el municipio continúa realizando obras en toda la ciudad de forma continua: “No podrán decir nunca que este gobierno no está presente en cada barrio. Ayer estuvimos con el asfalto en el barrio del Club Once Tigres, hoy con la piedra en este lugar, mañana en otro barrio, y lo mismo la próxima semana”.
“Los hechos hablan más y mejor que las palabras, por eso atendemos a todos los vecinos. Algunos reclamos se solucionan más rápido que otros, pero pueden estar tranquilos porque no vamos a dejar de trabajar. Y no quiero olvidarme de agradecer a los empleados municipales, ellos hicieron todo esto”, concluyó.
Por su parte, el secretario de Obras y Servicios Públicos Eduardo Alonso dio detalles de la obra: “colocamos escoria 30/50 porque es un camino transitado por muchos camiones; los primeros días será difícil circular por acá, porque el camino se tiene que asentar, por eso dejamos un espacio para que puedan pasar las bicicletas”.
Sobre las obras complementarias, el director de Vial Daniel Brocchetto comentó que hubo nivelación de calles, limpieza de cunetas, estabilización del suelo y limpieza de plantas y ramas que hacían angosta la calle.
“Fueron 16 años de lucha, pensamos que nunca iba a llegar”
Los vecinos que se acercaron a saludar al intendente expresaron su alegría por ver la concreción de una obra que nunca antes se había realizado. “Estamos contentos, cumplió”, fue el primer comentario de Alejandra Ramírez.
“El intendente apareció en el barrio, se presentó, dijo ‘van a tener piedra’ y ya la tenemos, recuerdo que era un día de lluvia. Habíamos pedido una reunión con él, nos llamaron y se dio todo muy rápido”, agregó, casi al unísono con Juan Carlos Diciervi, vecino que esperó “16 años para ver este sueño cumplido”.
A su lado, Lorena Labordiva reconoció que “la llegada de la piedra cambió todo: nos podemos mover sin darle importancia a la lluvia y llevar a los chicos a la escuela”.
Víctor Giuliano, que habita la zona, se mostró “más que conforme porque pensamos que esto nunca iba a llegar”. Y agregó: “siento esta obra como si me hubieran puesto asfalto, nos cansamos de pedirlo con otras gestiones; ahora debemos cuidarlo entre todos”.
“Es la primera vez que cumplen con nosotros. No dijeron que se iba a hacer, y se hizo”, dijo Víctor.
Miguel Ángel Lasagui tiene su quina en el barrio desde hace 40 años y se emocionó al recordar los reclamos de su padre para que llegue la piedra: “mi viejo lo pidió muchas veces y no lo alcanzó a ver, esto significa mucho para mí”.
“Estoy contento con Britos y con todos los que están con él, ayudándolo, para que más vecinos tengan la alegría que tengo yo. Pedimos piedra y lo hizo, pedimos luces y lo hizo, se terminó el barro para mí”, finalizó.