Este producto se consigue en los diferentes puestos de manteros instalados en los barrios porteños de Liniers, Once y Constitución, a 13 y hasta 18 pesos el paquete de 20 unidades.
Tras el último aumento al tabaco creció considerablemente el consumo de cigarrillos de segundas marcas o «truchos» que los «manteros» ya ofrecen en Liniers, Once y Constitución, a 13 y hasta 18 pesos el paquete de 20 unidades, menos de la mitad del precio de los «oficiales».
«Es erróneo pensar que aumentando el precio tendremos menos fumadores. No funciona de esa forma la enfermedad de la adicción al cigarrillo. La realidad es que los consumidores se vuelcan hacia los cigarrillos ‘truchos’, entonces el problema de salud que tendremos será mayor. Como parte del asunto, los comerciantes pierden ventas», expresó el titular de Fedecámaras, Rubén Manusovich al Diario Popular.
Asimismo, voceros de la industria tabacalera consultados se manifestaron en el mismo sentido al señalar que «el incremento de impuestos a los consumidores en la magnitud y plazos definidos, afectará el nivel de actividad del sector formal de la industria y en particular de la empresa, por lo que se deberá evaluar el impacto que pudiera provocar en su operación industrial y comercial en el país».
En un comunicado, la Cámara de la Industria del Tabaco (CIT), que nuclea a la matriz productiva de dicho sector en el país, enfatizó que «contrariamente a lo planteado por las autoridades nacionales, el fuerte incremento de la presión fiscal generará un inevitable aumento de los precios que afectará el volumen de ventas y tendrá un impacto negativo sobre la inflación».
«El nivel de actividad en las provincias productoras y en toda la cadena de valor económica del tabaco, que representa en la actualidad un dinamizador clave en términos productivos y sociales para las economías regionales».
«Cinco impuestos gravan el precio final del cigarrillo, además del impuesto a los débitos y créditos. El gobierno nacional tomó la decisión de elevar por decreto la alícuota de uno de ellos, los impuestos internos, llevando la carga fiscal total sobre cada atado de cigarrillos al 80%. La ya alta carga impositiva que pesaba sobre el sector se tradujo en un aporte de alrededor de 30.000 millones de pesos al fisco en 2015», se indicó.
Asimismo, la CIT destacó que el nuevo nivel de impuestos «inevitablemente afectará los proyectos de inversión, la generación de empleo genuino y con ello perjudicará de manera real y concreta la contribución fiscal y la distribución de fondos a las provincias, contrariamente a lo que las autoridades del país están planteando como objetivos de su decisión».
Buenos Aires, NA.