Parque de la Memoria: Marcha y Acto por Memoria, Verdad y Justicia

En el marco del Repudio y Conmemoración del 24 de Marzo de 1976, a 40 Años del Golpe Cívico Militar que instauró en la Argentina un período de dictadura y terrorismo de Estado, agrupaciones sociales y militantes peronistas y Patria Grande, realizaron una marcha desde la Plaza España hacia el Parque de la Memoria, donde se desarrolló un sentido acto signado por la identidad nacional y las responsabilidades cívicas del Golpe. Se leyó un comunicado confeccionado por las diferentes agrupaciones convocantes, siendo el ex intendente Darío Speranza, el único dirigente y ex funcionario municipal presente, “como un militante más” según él mismo expresó.

En diálogo previo con DECHIVILCOY, el ex jefe comunal catalogó como “una fecha muy sentida y allegada a todos como argentinos” en referencia a la jornada del 24 de Marzo, “hay que conmemorar para que quede grabado en la memoria de todos, por los 30.000 desaparecidos que dieron la vida por la Argentina, por vivir en un país mucho mejor, con más inclusión y mayor distribución de la riqueza, que soñaban con un país de esa naturaleza, que esas muertes no queden en vano, que esa sangre derramada sirva para las generaciones futuras” expresó.

“Esto es militancia pura” dijo en relación a la convocatoria y la marcha realizada, “soy un militante puro, uno más, voy a seguir levantando la Bandera que me hicieron ser lo que soy, sin bajarla nunca, llevándola bien alta, para que nadie la pisotee. Nosotros somos Justicialistas, somos Peronistas, y nos sentimos orgullosos de lo que somos. Esto es la demostración de lo que es el Pueblo” finalizó

Documento leído

“A partir del Miércoles 24 de Marzo de 1976, un golpe militar con complicidad civil, sometió a la población argentina a mecanismos inéditos de control social y disciplinamiento.

Ese mismo día se declaró el estado de sitio, considerando objetivos militares a centros de trabajo y producción, interviniendo sindicatos, prohibiendo el derecho a huelga, e instalando la pena de muerte para delitos de orden público, a la par que se generalizó y sistematizó la desaparición forzada de personas, y la puesta en marcha de centros clandestinos de detención. Todo ello en convivencia con un sector importante de la iglesia católica, que ocultó información frente a madres y familiares de desaparecidos, o bien a través de los capellanes castrenses, convenciendo in situ a los brazos ejecutores del plan de exterminio, que aquellos representaban la justicia divina de la tierra.

Las víctimas que hoy recordamos, fueron en su inmensa mayoría trabajadores y estudiantes con una edad promedio que no superaba los 25 años.

Esta ciudad no escapó a la mano asesina. Vidas de compañeras y compañeros militantes que tuvieron en Chivilcoy su lugar de nacimiento y crianza, o que transcurrieron sus años de adolescencia, o que se unieron en el amor con jóvenes chivilcoyanos, hoy nos faltan.

Ellas y ellos son nuestros muertos, víctimas del terrorismo de estado: Carlos Alaye, Puchi Bértola, Susana Virto, Guillermo Sobral, Elsa Cicero, Piti Capellini, Quique De Vito, Francisco Velázquez, MARÍA Inés Carrieri, Miguel Angel De Lillo, Marta Bilobara, Corina Delvilano Daniel Daroqui, Jorge Daroqui, Juan Carlos Daroqui, Hermanos García, Raúl Moro, Ilda Inés Oliver, Ricardo Santilli, Enrique Taramasco, Eduardo Velurtas, Julio Petraglia.

El terrorismo de estado tuvo como antesala la masacre de Trelew, en Agosto de 1972, bajo la dictadura de Lanusse. En democracia, en el surgimiento de la AAA en los sótanos del Ministerio de Bienestar Social, durante el gobierno de Isabel Martínez de Perón; y en el operativo Independencia en Tucumán, que se constituyó en un ensayo de la práctica genocida que meses despué se extendería al territorio nacional.

Bienvenidos a este momento compartido con la memoria por la verdad y la justicia, y la lucha de siempre, y contra el plan disciplinador de la derecha cómplice en el gobierno de hoy.”