Es recurrente ver a vecinos de nuestra ciudad regando sus veredas o calles de tierra despilfarrando muchísima agua, mientras hay barrios enteros que sufren escasez de agua corriente fundamentalmente durante todo el verano. La escasez tiene que ver con la infraestructura hidráulica deficiente y obsoleta, pero también con el derroche que se hace a diario por prácticas poco conscientes.
Ante el pronóstico de altas temperaturas, la empresa ABSA recuerda que “es de vital importancia utilizar a conciencia el agua potable”. “Con la persistencia de condiciones climáticas agobiantes la demanda de agua de red aumenta a niveles imposibles de satisfacer, ya que las reservas no pueden recuperarse en los horarios nocturnos, como habitualmente ocurre”, explican.
En este sentido, llaman a “restringir los usos no prioritarios”, como el llenado de piletas, riego de veredas y espacios verdes en el transcurso del día y demás usos recreativos del agua. Mientras tanto, las obras pendientes siguen sin concretarse, y en cada verano, cuando aparece la ola de calor, este problema que data de mucho tiempo, reaparece y se agrava aún más.
Entre todos debemos aportar nuestro granito de arena para no despilfarrar el agua y contribuir con un consumo consciente que permita optimizar la disponibilidad de este recurso para todos. Pero, a su vez, debemos reclamar que ABSA -que brinda el servicio en 95 localidades de la Provincia de Buenos Aires- haga las inversiones necesarias para afrontar esta situación.
A.V.