En lo que respecta al sistema público, el trabajo nunca se detuvo por la pandemia; a la vez, hizo énfasis en la esperanza que representa la vacuna e informó que de a poco se retomó la atención normal, en cuatro puntos de la ciudad, el Hospital y los CAPS Sur, Unión y San José.
El odontólogo, Julio Giaccone, quien fue uno de los primeros profesionales de su especialización en recibir la primera dosis de la vacuna Sputnik-V, contó su experiencia en este sentido, sobre la que evaluó: “Tenemos una expectativa muy grande con respecto a la vacuna; la importancia de hacerlo es que, en caso de contagiarnos la enfermedad, será de una manera mucho más leve”.
“Los odontólogos somos personal de muchísimo riesgo, no al nivel de aquel que trabaja en Unidad de Terapia Intensiva, pero estamos en esa primera línea de contacto con el virus por las zonas del cuerpo con las que trabajamos”, sostuvo.
En cuanto al trabajo realizado en el contexto de aislamiento por la pandemia, Giaccone expuso: “Hubo ocho odontólogos que nunca paramos que correspondemos al sistema de salud pública de Chivilcoy; es decir, del Hospital Municipal y de los Centros de Atención Primaria de la Salud”.
“En un primer momento, tuvimos una semana de readecuación, porque desconocíamos cómo actuar, y por una idea de mi hijo, Nicolás Giaccone, nos reunimos a través de la plataforma Zoom con el jefe de servicio, Rubén Destéfano, y demás colegas, donde resolvimos que el primer paso era no brindar la atención dentro del Hospital, ya que el mismo se estaba adaptando para atender a los pacientes de Covid”, indicó.
“El jefe de servicio aceptó, por eso el próximo paso fue hablar con la Dra. Silvana Rossi, quien en ese momento era la directora de Atención Primaria de la Salud) para empezar a atender en los CAPS”.
Asimismo, agregó: “Decidimos redireccionar cuatro odontólogos al CAPS Sur y cuatro al CAPS Unión, que son dos lugares alejados del Hospital, pero emblemáticos, donde hay sillones odontológicos para atender una vasta zona poblacional”.
De esta forma, expuso: “Nos encontramos con una enorme sorpresa, ya que las obras sociales dejaron de atender, y en un momento determinado éramos ocho profesionales atendiendo a toda la población de Chivilcoy, lo que fue un caos; porque si bien el servicio público es para toda la ciudadanía se destina principalmente a las personas menos pudientes desde lo económico”.
Debido a esto, prosiguió Giaccone “nos reunimos con el presidente del Círculo Odontológico y armamos una guardia para conocer qué profesionales se querían sumar para aliviar esta locura que estábamos viviendo”.
“Cuando el Círculo abrió un grupo consultando quién deseaba anotarse para atender en la Guardia, tuvimos la suerte que muchos odontólogos pretendían empezar a trabajar y así lo hicieron”, enfatizó.
“Primeramente atendimos únicamente en guardias odontológicas en los CAPS hasta que luego se empezó a abrir cada vez más, fuimos entendiendo mucho más de la pandemia y a partir los meses de junio y julio todos los consultorios de Chivilcoy hicieron lo propio porque más odontólogos se fueron plegando al sistema”, sostuvo.
Y añadió: “Luego ya todos los consultorios empezaron a atender y en nuestro caso decidimos volver a atender en el Hospital: cuatro regresaron al nosocomio, mientras que dos nos quedamos en un CAPS y dos en otro, mientras que, se abrió un nuevo consultorio odontológico en el CAPS San José”.
“Hoy son cuatro los puntos cardinales en donde estamos atendiendo, de lunes a viernes, siempre con turnos programados”, detalló.
Respecto a los recaudos tomados para cuidarse y cuidar al paciente, explicó: “Si bien los odontólogos estábamos acostumbrados a utilizar barbijos y guantes, ahora usamos dos barbijos y una máscara que nos aleja más del paciente, porque lo que sale de la boca permanece en el ambiente durante una determinada cantidad de tiempo, y si, además, asociamos la patología del paciente, es tan peligroso para el profesional como para quien ingresará posteriormente al consultorio”.
En cuanto a la cantidad de pacientes que se puede atender por día, el odontólogo remarcó que hubo una significativa reducción: “Con suerte podemos atender 12 por día, un 25% de la capacidad de atención normal, que, en general, era de 40 personas diarias”.
Con relación a la atención que se está brindando actualmente, señaló: “Al principio, atendíamos sólo urgencias, pero con el paso del tiempo nos abrimos a las necesidades de la gente y empezamos a dar respuestas a todos los temas que les surgían. Por ejemplo, anteriormente no hacíamos tratamiento de conducto, ahora sí, pero citamos al paciente en el último turno del día para que no ingrese más nadie al consultorio por una determinada cantidad de tiempo porque debemos cuidar al prójimo”, precisó.
Asimismo, agregó: “También retomamos las cirugías y colocaciones de prótesis; es decir que, ya prácticamente estamos haciendo una atención odontológica habitual; y la vacuna nos habilitará a hacer muchas más cosas porque nos sentiremos más seguros, pero sin olvidarnos que el paciente no estará vacunado aún”.