El joven Luciano Villanueva, de 17 años, que había sido atropellado en la intersección de Ruta 5 y calle 11 el pasado martes por la noche, finalmente falleció tras haber sido diagnosticado con muerte cerebral en el Hospital Blas L. Dubarry.
Ante esta dolorosa situación, su familia tomó la decisión de donar sus órganos, un gesto que fue destacado por las autoridades médicas y por el CUCAIBA, el organismo encargado de la procuración y trasplante de órganos en la provincia de Buenos Aires.
Desde el Hospital Blas L. Dubarry, el equipo médico informó que el CUCAIBA intervino luego de que se constatara la muerte cerebral del paciente. Según detallaron, tras comunicarse con los familiares de Luciano, estos aceptaron donar los órganos de su hijo, lo que permitió concretar la ablación en las primeras horas de la madrugada de este viernes.
“Es muy importante destacar la entereza de esta familia, que en medio de un profundo dolor tomó una decisión que permitirá salvar vidas. La donación de órganos es un acto de solidaridad y amor que merece ser reconocido”, expresaron desde el hospital.
Accidente y estado crítico
Luciano Villanueva había ingresado al Hospital Blas L. Dubarry el martes por la noche con politraumatismo de cráneo, contusión pulmonar severa y sin reflejos neurológicos tras el accidente ocurrido en Ruta 5. A pesar de los esfuerzos realizados por el equipo médico, su estado crítico no mejoró.
Este caso reaviva la importancia de generar conciencia sobre la donación de órganos en la sociedad
El hecho, que se encuentra bajo investigación judicial, involucró a un conductor que se dio a la fuga tras el atropello. Las autoridades trabajan para esclarecer las circunstancias y dar con el responsable.