El acto oficial por el aniversario de la localidad se realizó en la plaza Bernardino Rivadavia, presidido por el intendente Guillermo Britos, acompañado por el delegado Daniel Aicardo, funcionarios municipales y una importante cantidad de vecinos.
También estuvieron presentes los exintendentes Edgar Frígoli y Aníbal Pittelli, la exdiputada provincial Graciela Rolandi, la inspectora jefa distrital Liliana Varela, el presidente del Consejo Escolar, José Luis Ghiglieri e instituciones locales.
Al comenzar, el intendente y el delegado entregaron diplomas en reconocimiento a la dedicación y trayectoria a comercios de Moquehuá; también dieron subsidios a la Asociación de Bomberos Voluntarios y a las escuelas Primaria Nº 27 y Secundaria Nº 1.
El primero en tomar la palabra fue Daniel Aicardo, quien agradeció al intendente por la confianza otorgada para ocupar el cargo de delegado y realizó un balance del trabajo llevado a cabo en la localidad desde su asunción.
Se mostró “satisfecho y contento por lo conseguido, con aciertos y errores, pero trabajando a conciencia y con honestidad, dando prioridad a lo urgente, que muchas veces no es visible”.
Posteriormente, fue el turno de Carlos Armando Costanzo, director del Archivo Literario, quien realizó una reseña histórica; a su vez, Adrián Vila presentó el libro “Historias de Moquehuá” junto a Rubén Lettieri, su autor.
Finalizando los reconocimientos, se hizo entrega de un plato recordatorio al psicólogo Jorge Garaventa, quien el día anterior ofreció una charla sobre violencia de género en la Casa de la Cultura de Moquehuá.
Inmediatamente, el intendente Britos comenzó su discurso celebrando el avance en las obras de asfalto y piedra caliza en la ciudad, además de anunciar que se agregarán 2 cuadras más a las 8 que se licitaron para la construcción de asfalto y “seguir asfaltando Moquehuá hasta que todos tengan la ciudad que merecen tener”.
También anunció que se encuentran avanzadas las conversaciones para que la localidad cuente con un Parque Industrial, que comenzaría este año y daría fuentes de trabajo a los vecinos que no quieran irse del lugar.
Se mostró satisfecho con el trabajo llevado a cabo por su equipo de trabajo, a quienes definió como “una topadora cuando se trata de trabajar por el vecino”.
Por último, hizo hincapié en la seguridad, realizando un raconto de las mejoras concretadas en el área y comprometiéndose a solucionar los casos de inseguridad que haya: “Seguiremos sumando medios y personal para que la ciudad viva tranquila, pero no podemos permitir que 3 o 4 jóvenes le compliquen la vida a todos los vecinos; si tengo que pelearme con alguien para que Moquehuá sea el paraíso que siempre fue, lo haré”.
Finalmente, un grupo de vecinos bailó el tradicional baile del “pericón” y luego se procedió al desfile de tropillas.