El objetivo fue reclamar contra «la inseguridad, la impunidad y por un Estado que atienda las necesidades de las víctimas».
Miles de personas se congregaron en la Plaza de los Dos Congresos bajo la consigna #paraquenotepase, expresada en un hashtag de la red social Twitter, con el propósito de reclamar contra «la inseguridad, la impunidad y por un Estado que atienda las necesidades de las víctimas».
Los organizadores de esta marcha agrupan a familiares de hechos de inseguridad, accidentes de tránsito y tragedias ferroviarias que pretenden que el Estado tenga una postura más rígida hacia los responsables de estos sucesos en los que se perdieron vidas humanas.
Horas antes del comienzo de esta manifestación, el Gobierno anunció la firma de un «Convenio sobre Datos Judiciales Abiertos», en un acto que estuvo encabezado por el presidente Mauricio Macri en Casa de Gobierno.
«Tenemos que mostrar lo que hacemos y no debemos tener miedo a ser evaluados», sostuvo el Macri al presentar este acuerdo a través del cual se creó un portal que le dará visibilidad a las causas que se tramitan en todos los sistemas judiciales del país.
«Hoy vamos a hacer historia en esta plaza. Es la primera vez que los familiares de víctimas nos unimos. Hechos de inseguridad, delitos sexuales, accidentes viales y ferroviarios. El dolor es el mismo y nos hermana a todos», sostuvo Viviam Perrone, referente de la agrupación Madres del Dolor.
En ese sentido, Perrone aseguró que la cuestión de la inseguridad «debe encararse con una policía más profesional».
«Queremos policías preparados y profesionales para combatir el delito. No queremos que la gente se arme e intente hacer Justicia por mano propia. Es algo que rechazamos», señaló Perrone en diálogo con Télam.
Banderas y pancartas en recuerdo de las víctimas se desplegaban frente a un palco que se ubicó de espaldas al Congreso de la Nación.
Muchos de los participantes de la marcha portaban pancartas con consignas alusivas al reclamo, y vestían remeras estampadas con las fotografías de las víctimas.
Por su parte, Carolina Píparo, quien perdió un embarazo como consecuencia de un robo a un banco, afirmó en diálogo con Télam que su presencia en la marcha tiene que ver con «la necesidad de atender los derechos de las víctimas».
«Me duele ver siempre las mismas caras recordando a los mismos muertos. Es algo que produce dolor», señaló Píparo con la voz quebrada.
En el palco, los periodistas Lorena Maciel, Luis Novaresio y Nacho Girón fueron los encargados de presentar el reclamo y de leer un comunicado con las principales demandas.
«Queremos que nos consideren ciudadanos de pleno derecho. Que el Estado se haga responsable de terminar la inseguridad.
Que las condenas se cumplan hasta el último día sin que haya uno más, y que se atiendan las necesidades de las víctimas para que no sean abandonadas a su suerte», expusieron los comunicadores desde el palco.
En tanto que las cantantes Marcela Morelo y Julia Zenko entonaron distintas canciones para evocar la memoria de las víctimas.
En la plaza, también abundaron los vendedores ambulantes que ofrecían choripanes, remeras y prendedores con la consigna «#quenotepase», además de escarapelas argentinas acompañadas de listones negros en señal de luto.
La problemática carcelaria no estuvo exenta en la marcha, y Matías Bagnato, sobreviviente de la Masacre de Flores se refirió a la cuestión del servicio penitenciario, al considerar que «las personas condenadas deben vivir en buenas condiciones».
«Decimos que no apuntamos a un solo problema. La inseguridad tiene una multiplicidad de causas y el servicio penitenciario es una de ellas. Queremos que los detenidos estén en buenas condiciones y que en la cárcel se resocialicen para que respeten el valor de la vida», remarcó.
Paolo Menghini, padre de Lucas, fallecido en la tragedia ferroviaria de Once, ocurrida en febrero de 2012, estimó que «una tragedia arrasa con una vida y deja el dolor en todos sus seres queridos».
Respecto de los casos de violencia institucional, Menghini apuntó que el reclamo incluye «todos los casos de impunidad».
«Nos interesa que ningún caso quede impune y eso incluye a los hechos de violencia institucional. No queremos mano dura, pero sí instituciones exigentes y leyes claras», dijo Menghini a esta agencia.
Una de las pancartas visibles en la marcha fue la que sostenía un grupo de personas que afirmaban representar a «los familiares de los policías caídos en cumplimiento del deber».
En el inició de la concentración, se acercó a la plaza una columna de manifestantes que pertenecía a la Juventud Sindical Peronista, quienes fueron repudiados por muchos de los presentes, al punto de que debieron retirarse.
Desde el palco se leyeron adhesiones a la convocatoria y la de la Asociación Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora concitó algunos silbidos, mientras que la de Juan Carlos Blumberg cosechó tibios aplausos.
Las personas de a pie, los verdaderos protagonistas de esta manifestación también tomaron la palabra ante el requerimiento de los periodistas de Télam, tal es el caso de Lucía, mamá de un adolescente que murió aplastado por una formación ferroviaria, aseguró que pide «justicia para que el Estado actúe como corresponde».
Mi hijo fue arrollado en un cruce ferroviario, murió aplastado por una formación en un paso peatonal que no tenía las medidas de seguridad que el Estado debía garantizar. Estoy aquí para que esos hechos no vuelvan a suceder», narró con todo su dolor de madre.
Los casos de mala praxis médica también se hicieron presentes en la marcha, y Milka, una joven mamá de 31 años que perdió una beba en un hospital de Quilmes se encargó de darle relieve a este aspecto de la convocatoria.
«Mi hija murió porque no la trataron en tiempo y forma de una tos convulsa de la que podría haberse salvado. Fue la negligencia de quienes debían cuidarla y de un Estado que debía controlar», subrayó.
El sol se ponía en la Plaza de los Dos Congresos dando paso a una multitud que tras escuchar a los oradores se retiró en paz y en la entonación de un cántico que exhibía el sentido de la movilización: «Justicia / Justicia / Justicia.