El portavoz gubernamental de Argentina anticipa la creación de “una sala de prensa de élite” limitada a reporteros “de fuste, con experiencia y de medios altamente reconocidos”.
La guerra del ultraderechista Javier Milei contra el periodismo se traslada ahora al corazón del poder argentino, la Casa Rosada. El portavoz presidencial, Manuel Adorni, ha anticipado que el Gobierno trabaja en una resolución para restringir el acceso a la sala de conferencias y sólo permitir en ella a “periodistas de fuste, con experiencia y de medios altamente reconocidos”. Para Adorni, los periodistas acreditados en la sede del Gobierno argentino deben, además, “sentir que es un honor estar en la Casa Rosada cubriendo lo que le pasa al presidente”.
“Vamos a hacer una sala de prensa de elite, de periodistas que puedan demostrar que merecen estar cerca del presidente de la nación”, declaró Adorni al canal LN+. El portavoz presidencial evitó responder por qué el Gobierno retiró la acreditación a la veterana periodista Silvia Mercado, de Radio Jai, quien ha presentado un amparo para que se la restituyan. Sin embargo, aseguró que durante años la decisión de acreditar o no a un medio “se ha manejado a dedo” y el Ejecutivo argentino aspira a cambiar el sistema y emular a la Casa Blanca en la búsqueda de “excelencia”. Según anticipó, acreditarán medios de acuerdo con “su alcance, su audiencia, y además exigiendo determinadas características del periodista, en términos de experiencia y que esté en relación de dependencia”. “Vamos a buscar que les dé orgullo estar en la sala de conferencias”, reiteró.
Adorni brinda una rueda de prensa casi diaria en la Casa Rosada a la que acceden los periodistas acreditados y aquellos que lo solicitan por algún tema puntual, como los corresponsales extranjeros. Sin embargo, hace un par de meses el Gobierno decidió abrir las puertas los viernes también a estudiantes de periodismo. Esa decisión contrasta con la voluntad expresada ahora de exigir años de experiencia en periodismo político a los profesionales que cubran la información gubernamental. (Fuente: El País )