Camaño conformará la bicameral del Ministerio Público, que evaluará a la procuradora, que negocian su renuncia.
Sergio Massa comenzará este martes a marcar los tiempos de la salida de Alejandra Gils Carbó, quien como adelantó LPO ya tiene un principio de acuerdo con el Gobierno para abandonar su cargo antes de fin de año.
Para acorralarla, la diputada Graciela Camaño constituirá la Bicameral Permanente de Seguimiento y Control del Ministerio Público de la Nación, una vieja deuda de la Constitución de 1994.
El Frente Renovador puso como condición su creación para discutir el proyecto de ley que reforma el Ministerio Público, aminorando el poder del procurador, un deseo imperioso de Mauricio Macri.
La bicameral, que presidirá Camaño, recibirá informes del jefe de los fiscales para evaluar su desempeño y, si considera necesario, podrá citarlo y pedirle explicaciones.
Y si Macri logra desplazar a la procuradora nombrada por Cristina Kirchner, la flamante comisión elaborará un informe no vinculante sobre los candidatos a reemplazarla, como el constitucionalista Alberto García Lema, propuesto por el peronismo. También recibirá denuncias, reclamos y propuestas de los ciudadanos.
Como explicó LPO, Massa exige varias modificaciones a la ley de ministerio público, que fija un mandato a cuatro años para creador y le crea cuatro subalternos para controlarlo de cerca.
Al tigrense no le convence que el procurador quede atado al poder de turno y tampoco que haya un consejo evaluador, como prevé el proyecto. Considera que puede licuar el poder de la bicameral de Camaño, su arma de negociación en esta historia.