El presidente de la Nación, Mauricio Macri y la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, recorrieron las obras de la cuarta etapa de ensanche y profundización del cauce del río Salado, destinadas a evitar desbordes e inundaciones en zonas productivas del centro del territorio bonaerense.
El gobierno nacional, en conjunto con el bonaerense, está llevando a cabo las obras necesarias para reducir los impactos negativos. Solo en el cuarto tramo se invertirán US$1.000 millones entre Nación y Provincia.
Las obras contemplan el ensanche y la profundización del cauce para dotar de mayor capacidad al río y así evitar desbordes y anegamiento en zonas productivas. La tierra que se saca del río se pondrá en los campos. En total se van a sanear más de 1 millón de hectáreas.
Macri y Vidal supervisaron los trabajos que se llevaban adelante en el partido de San Miguel del Monte junto al secretario General de la Presidencia, Fernando De Andreis; el ministro de Infraestructura provincial, Roberto Gigante; la intendenta del municipio, Sandra Mayol; la ex titular de ACUMAR, Gladys González; y el subsecretario de Recursos Hídricos, Pablo Bereciartua.
Las obras en el cauce del río Salado tienen por objetivo evitar las crecidas que comprometen millones de hectáreas productivas y generan graves pérdidas en la economía agrícolo-ganadera. El cuarto tramo de la obra comprende un total de 200 kilómetros y demorará unos cuatro años en finalizarse.