Este sábado la artista Laura Casado presentará su muestra “Esto no es acá” en la Fotogalería Meridiano 0° de Chacabuco. DECHIVILCOY habló con ella para conocer más sobre este trabajo, sus inicios y sus proyectos.
Fue la exposición de su muestra “Esto no es acá” en la Fotogalería 22, lo que le abrió las puertas a la artista Laura Casado a presentar su obra en la Fotogalería Meridiano 0° de Chacabuco, tras ser convocada por la fotógrafa Mónica Perfetti.
Se trata de una muestra, surrealista, misteriosa, sobre la que Laura detalla: “Era un proyecto que tenía desde hace tiempo, en el que emulo unas fotografías de mí mamá que había visto siendo muy chica y con las que me reencontré cuando ella murió en 2019”.
“En ese momento, me surgió una especie de incógnita, sobre la que no sabía qué hacer”, dice. “Son fotos viejas en la que ella está con amigos y familiares, y en las que se tachó la cara con lapicera, que recuerdo que cuando las vi me impresionaron bastante; no entendía porque había hecho eso”.
“Cuando le pregunté el porqué, su respuesta fue que, si bien le gustaban las fotos, ella no se gustaba, se sentía rara o fea”, dice al respecto de estas fotos que fueron la fuente de su inspiración en un momento complicado en lo personal.
“La idea era representar esas fotos con retratos, y pandemia de por medio, empecé a hacerme autorretratos, a los que le di una vuelta de tuerca. Por eso se me ocurrió intervenirlos con Photoshop, para representar lo que yo sentía, sin ser tan literal”, amplía.
Laura, con un tono pausado, como buscando las palabras en su mente, acota: “Podría decir que empecé a jugar con lo que iba transitando después de su muerte y en medio de esa pandemia que fue tan difícil para todos”.
Sobre lo que significa esta obra para ella, reflexiona: “Después de cuatro años de la muerte de mi mamá creo que fue una forma de sopesar el duelo, de sentirme más cerca de ella, algo que, a su vez, me despertó nuevas preguntas”.
Sin embargo, sostiene que, “en ese entonces, era una necesidad imperiosa de pasar ese momento y hacer algo con lo mío”.
¿Artista o fotógrafa?
“Mi deseo es definirme como artista, me gusta incursionar en el dibujo, la escultura, pero la fotografía tiene algo que me llama mucho la atención”, asegura Laura, en esa ardua labor que es definirse.
“Desde chica ya hacía sesiones de fotografía con mis amigas con las cámaras de rollo. Ellas se disfrazaban y yo les sacaba fotos. Para mí la fotografía es mágica, pero no me autodefino como fotógrafa”, sostiene.
Y agrega: “Considero que la fotografía es muy compleja, tiene muchas reglas que están buenísimas y me gustan, pero siento que es muy estructurada, y que, si bien hay fotógrafos que las siguen y marcan una diferencia abismal, no es mi caso”.
“En mi caso, es una herramienta más para llegar a algo más profundo en mí, en lo que yo quiero decir, para captar lo subjetivo, lo que no se ve, lo surrealista”, sentencia.
“Me considero una artista surrealista que utiliza la fotografía, la edición y el dibujo para llegar más a lo que siento que a lo que veo. Con mis imágenes busco mostrar lo que no se ve, llegar a lo más profundo de la psiquis o de algún sentimiento que esté transitando en ese momento”, agrega.
Los inicios
Lo que enciende la llama, no siempre suele ser tan claro, sin embargo, Laura recuerda bien que a los 9 o 10 años, se encontró con una revista con una especie de enciclopedia de la obra de René Magritte y otros pintores surrealistas que le “rompieron la cabeza”, como así también las películas de aventura y fantasía que miraba.
Tras hacer varios cursos, talleres y casi completar la carrera de artes visuales, en 2013 empezó a participar de los talleres de fotografía de Daniel Muchiut, que le cambiaron la percepción y el destino.
Sobre esto, cuenta: «Es ahí donde conocí muchísimas cosas que creo que son las más me han ayudado a buscar y encontrar el camino, que me parece que es el más acertado para mí, al menos hoy”.
Aspiraciones
Respecto al futuro, dice: “Tengo varios proyectos sueltos en los que trabajo un poco todos los días, pero que todavía están en el aire. La idea es seguir haciendo cosas que me ayuden y que, tal vez, ayuden a alguien más”.
“Espero poder seguir creando porque, más allá, de que el arte a veces se piensa como algo superficial, yo deseo darle algo a la gente para que puedan pensar, para que puedan inmiscuirse en otro mundo, hacerse preguntas, pensarse y analizarse”, exclama.
Entrevista: Antonela Válvoli
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