El ensayo fotográfico de Rodrigo Illescas presentado en la Fotogalería 22 trata sobre los vestigios de pueblos de la pampa bonaerense que quedaron en estado de desolación y abandono por el desmantelamiento del ferrocarril.
En el marco del Día del Fotógrafo, y con la curaduría del fotógrafo Daniel Muchiut, en la Fotogalería 22 se inauguró la muestra “Las catedrales de la nostalgia” de Rodrigo Illescas. Esta obra muestra los vestigios de pueblos que quedaron en estado de desolación y abandono por el desmantelamiento del ferrocarril.
Daniel Muchiut
En primer lugar, el Curador del espacio, Daniel Muchiut, informó que “se trata de la exposición número 186 de la Fotogalería 22” y expresó que “es un honor tener a un gran artista oriundo de Bahía Blanca que nos trae este ensayo increíble”.
“Simultáneamente, Rodrigo (Illescas) está exponiendo en España, México y Portugal, y tenemos el privilegio de que esté en Chivilcoy, lo cual es motivo de orgullo”, remarcó.
En este sentido, agregó: “Venimos de un año muy importante para la Fotogalería 22 que demuestra que estamos vigentes y de pie, lo que nos llena de alegría, contando con la participación de grandes artistas”.
Rodrigo Illescas
Por su parte, el fotógrafo Rodrigo Illescas indicó: «Para mí es un honor estar en Chivilcoy, en la Provincia de Buenos Aires, que es de donde surge este trabajo, en que hago un recorrido por todo el territorio bonaerense pasando por pueblos, parajes y estaciones que sufrieron la pérdida del tren”.
“Hace unos años el ferrocarril fue desfinanciado y muchas líneas cerraron dejando a muchos pueblos sumidos en el olvido. En la recorrida, me encontré que todavía, a pesar de todo, hay lugares que sobreviven; en el ensayo, retrato a esos pobladores con el fin de que esa memoria quede viva”, explicó.
La esperanza nunca muere
En cuanto a las expectativas de esa gente en relación al futuro del ferrocarril, Illescas sostuvo: “Tienen esperanza de que el tren vuelva a pasar y que esos pueblos vuelvan a ser pujantes como lo fueron alguna vez, pero también hay algo de arraigo en la decisión de quedarse ahí”.
La resistencia
“Ese arraigo tiene que ver con que vivieron toda su vida ahí, tienen a sus muertos enterrados ahí y no se quieren ir; por eso, se quedan sobreviviendo con lo poco que tienen y a pesar de la escasa accesibilidad, haciendo un esfuerzo muy grande”, consignó.
Asimismo, el fotógrafo enfatizó: “Pero eso también es una forma de resistencia, porque sí ellos se van, verdaderamente el pueblo queda abandonado y una parte de la historia se muere”.
El proceso de realización de las fotos
Sobre la realización, señaló: “Parto de un proceso, desde muy temprano llego a cada lugar y habló con la gente, me tomo todo el tiempo que sea necesario para la foto nazca de ese diálogo, no me interesa ir con mi mirada, sino que sean los habitantes quienes me presten su mirada”.
“El armado supone la puesta de luces, para lo cual utilizó tres tipos: de cine, de fotografía y caseras, porque considero que es la única manera de resolver realidades diferentes”, detalló.
“Están encantados de participar”
Respecto a la devolución de los pobladores, expuso: “He recorrido más de 50 pueblos y en uno solo me dijeron que no, en todos los demás se mostraron encantados de participar del proyecto; también es muy lindo cuando la imagen está resuelta y vuelvo al lugar con un regalo que muchos han colgado en sus casas”.
La importancia de revertir la idea de que los pueblos murieron
“Es muy importante que esta obra recorra otros países, pero sobre todo la Provincia de Buenos Aires y toda la Argentina. Si bien es un tema que conocemos, porque sabemos que dejó de pasar el tren, nos queda lejos, porque pensamos que el ferrocarril no pasó más y los pueblos murieron y estás imágenes revierten esa idea”, enfatizó.
“Tenemos que seguir haciendo fuerza para hacer visible esta problemática”
Por último, en relación a la mirada que tiene sobre la posibilidad de que vuelva a pasar el ferrocarril, opinó: “En este contexto, vamos hacia una desesperanza en esto de revalorizar el tren, los pueblos y las historias individuales, pero desde el arte, el periodismo y el documentalismo tenemos que seguir haciendo fuerza para hacer visible esta problemática”.
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