En Las catedrales de la nostalgia, el fotógrafo Rodrigo Illescas documenta los paisajes de la ruina del sistema ferroviario argentino por medio de un gesto teatral.
Nos propone escenas de materiales en abandono, cielos en el ocaso o el amanecer, pastos, animales, árboles y habitantes extrañados que nos conmueven e interrogan. Las personas y las cosas actúan produciendo un espacio que interpela al tiempo. Son testigos y testimonios de un tiempo que no deja de pasar. De algún modo, el habitar nostálgicamente los espacios deviene en activar un pensamiento sobre estos lugares de abandono. La nostalgia toma aquí un carácter vitalista e incluso, podríamos arriesgar, de cierta forma política para releer estos restos del progreso.
¿Pueden acaso las imágenes salvar el pasado como proponía Benjamin? ¿Pueden estas imágenes darnos una mirada de apertura para pensar algún futuro posible? Si todo paisaje es producto de una mirada antes que una cosa dada, podemos rastrear aquí, al menos, dos posibles interpretaciones del paisaje construido por Illescas. Una de ellas es el paisaje de la ruina, un pasado que pasó y del que sólo nos quedan los restos materiales con su potencial escénico e incluso romántico, donde prima el lenguaje de las cosas que componen la imagen. Junto a esta, tenemos el paisaje de la espera, esa inmovilidad tensa activada por la puesta en escena (la intención del autor) donde los cuerpos son protagonistas y actores.
Esta inmovilidad como espera, en tanto esperanza de algo por-venir o que todavía aún no es, está grávida de futuro. Restos que son salvados, antes de que desaparezcan, para interpelarnos. Este es probablemente el sentido que quisiéramos remarcar, porque habría allí la posibilidad de una mirada redentora de ambos, cuerpos y cosas, no sólo como restos del pasado que no habría que olvidar o debiéramos salvar (con la vuelta del tren, por ejemplo), sino como restos que nos hagan pensar sobre nuestra forma de habitar el presente, los paisajes que construimos hoy (la relación entre sociedad, tecnología y naturaleza), así como los futuros posibles.
Dhan Zunino Singh y Lucía Vrljicak
EL AUTOR | BIO
Rodrigo Illescas nace en Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires, en 1983.
Es arquitecto y fotógrafo profesional.
Publica los libros de poesía, “Asimismo, todo aquello”, declarado de Interés Cultural por la Secretaría de Cultura de la Nación; “Razia”, primer premio Reunión Latinoamericana de Voces.
Actualmente es profesor en la Universidad de Buenos Aires FADU-UBA. Dicta seminarios en la Universidad Nacional de Villa María, Córdoba.
Entre sus premios se destacan el Premio Global GFX FujiFilm; 1er premio Félix Schoeller Photo Award; Finalista Leica, Oskar Barnack; Grand Prix, PhotoDays Festival, Rovinj, Croacia; 1er Premio, Retratos, PoyLatam, México; 1er premio, Mejor Porfolio, Transversalidades, Portugal; Mención de Honor, Salón Provincial de Artes Visuales Florencia Molina Campos.
A lo largo de su carrera expuso en Museo de Arte Contemporánea de Roma, Italia; Somerset House, Londres; Museum of Cultural History in Osnabrück, Alemania; CCK, Argentina; Fotogalería Teatro San Martín, Argentina; Museo de Bellas Artes Pettoruti, La Plata, Argentina; Museo Palacio Dionisi, Córdoba, Argentina; entre otros.
Su obra forma parte de la colección del Museum of Arts and Crafts, Zagreb; Universidad Nacional de Villa María, Córdoba; Colecciones Privadas en Londres, Buenos, Aires, Madrid y Andorra.
Curador de la Fotogalería 22: Daniel Muchiut