El 20 de enero pasado, justo en un año electivo, se inició la obra Mercedes – Suipacha, con escasos avances, ahora se encuentra suspendida. Los que la prometieron ahora se lamentan y nosotros qué hacemos.
Hace un poco más de un año atrás, escribía una nota titulada La idílica Ruta 5, en ésta hacia un repaso de las idas y vueltas que nos habían llevado a ese lugar. Esa ilusión que nos condena…
El 20 de enero de 2023, comenzaba la obra del tramo Suipacha-Mercedes, varios meses después de que el administrador de Vialidad Nacional de aquel entonces, Gustavo Arrieta, firmara el convenio en julio de 2022.
Esto se daba en medio de muchas sospechas de los vecinos de la Ruta. De hecho, muchos de ellos, los «autoconvocados» en un grupo que lucha por su concreción desde hace mucho tiempo, decían que «era puro montaje».
Ese día, un importante grupo formado por políticos de toda la zona desde Mercedes hasta Chivilcoy y obreros con la bandera de la UOCRA se veían en la foto, pero ni un solo vecino, lo que llamaba aún más la atención.
Desde ese momento, se vieron algunos avances descontinuos en ese sector que abarca unos 20 kilómetros, con algunas pocas máquinas y obreros trabajando, pero bajo ningún término cerca de su concreción.
Mientras tanto y lamentablemente, los accidentes no han parado de suceder, algunos de mayor gravedad, otros de menor, pero siempre la misma sensación de inseguridad a la hora de viajar.
Tristemente, esta situación desoladora no es algo que se ve aquí nada más, numerosas rutas a lo largo y ancho del país han atravesado y atraviesan lo mismo.
Obras que hace años están que están atrasadas, convenios que se rompen y que se vuelven a firmar y que se detienen, lo que hace que perdamos la cuenta de cuántas veces hemos visto la misma secuencia, e incluso preguntarnos si nos toman por tontos.
La noticia del momento es que la empresa CPC Vial Agro, responsable de la obra de la Autovía 5 en el tramo Mercedes-Suipacha despidió a 60 trabajadores y que la obra se encuentra suspendida, y probablemente sea levantada definitivamente en breve.
Muchos de los que ahora se lamentan y hacen declaraciones demandando al Estado una respuesta y eficacia para concretar esta obra fundamental, se sacaban fotos prometiendo mentiras.
Eran sólo 20 kilómetros los que contemplaba el último convenio firmado en el 2022 por el gobierno nacional de Alberto Fernández, que, como tantas otras cosas, fue una promesa que no se cumplió.
Sabemos que el gobierno de Javier Milei tiene otra mirada respecto a la obra pública, pero lo que todavía no sabemos es qué se hará con estas obras detenidas y con todo lo que resta hacer que es necesario y urgente para la seguridad vial y para el desarrollo del país.
Mientras esperamos respuestas, pienso que la esperanza que dicen que es lo último que se pierde, se vuelve a perder, y me vuelvo a preguntar: La idílica Ruta 5, capítulo número ¿?
Antonela Válvoli
Era muy evidente que era un montaje para la tribuna. El esquema de MM de obra pública participada se murió en la elección perdida de las primarias de 2019. Recuerden como se conectó la 5 con el acceso Oeste en tiempo veloz después de estado abandonado el trazado hasta la U de Luján terminado por años. Pero después que se perdió la elección se perdió el crédito externo y se abandonaron las obras. A Milei le gusta la participación privada, pero sin crédito externo lo veo ilusorio,