En la edición de este martes 8 de noviembre, la presidenta del PRO Chivilcoy, en una extensa nota publicada en su diario amigo, responde a declaraciones de nuestro Intendente; declaraciones que no la nombran ni hacen referencia a ella pero que utiliza para nuevamente intentar poner en su boca lo que asume y asegura piensan nuestros vecinos.
Habla de política y representación. Su argumento: “en la última elección un 70% de los chivilcoyanos no convalidaron la actual gestión”. Excelente para alguien con la autoridad que le otorga un segundo lugar en las internas de su agrupación política en las PASO 2021 (con 9% de los votos contra el 26% que obtuvo la candidata de Primero Chivilcoy), que la ubicó lejos de poder ser electa por la lista que finalmente obtuvo un tercer lugar a nivel local en las Elecciones Generales, en la que Juntos se impuso en 109 de los 135 municipios de la Provincia de Buenos Aires.
Hoy, la aspirante a dirigente política que dedica su tiempo a contestar todas las declaraciones de cuanto funcionario aparece y a encontrar argumentos en contra de todas las acciones del gobierno municipal, nos intenta explicar cómo piensan los vecinos y que deberíamos hacer sin detenerse a pensar en los motivos por los cuales los referentes de su propio espacio prefieren reunirse con nuestro Intendente y no con ella. Aquí tal vez radique su error.
¿No sería mejor pedir explicaciones internas en lugar de avergonzarse brindando declaraciones falsas acerca de los motivos de su ausencia en una visita que ella misma dice haber solicitado? O mejor aún: ¿no bastaría mirar, desde su abundante experiencia política, las encuestas que su propio partido manda a hacer?
De haber optado por esta última opción, sabría que nuestro Intendente y su gestión cuentan con el apoyo de la mayoría de los vecinos de nuestra ciudad. Un apoyo que pudo haber leído en el dato de que sólo el 15% de los encuestados tiene una evaluación negativa de la gestión del Intendente Britos en una encuesta de julio de este año de la Consultora Aresco.
Quizás, solo para evitar humillaciones futuras, la próxima vez, sea más conveniente llamarse a silencio.
Nadia Rosito