POLICIALES
Cuando la detuvieron, Viviana Abigail Tula Bascarán (23) tenía a su bebé de 2 años en el auto, el mismo en el que esperaba a sus cómplices que acababan de asaltar un autoservicio en Chivilcoy. Con ellos y otros cinco delincuentes también habían dado un golpe en Rawson, la localidad bonaerense donde trabajaba como policía. Hoy están todos presos.
“Cuando la fueron a buscar, estaba muy mal económicamente. No tenía ni un yogur en la heladera para darle a su hijo y le tiraron unos mangos. Después se cebó”, contaron las fuentes a Clarín que blanqueó Tula Buscarán sobre cómo se convirtió en una poliladrona.
Y aseguran que, quebrada, también les reveló a sus excompañeros que ahora custodian su celda: “La última vez me hice de 60 mil pesos”.
No bien la arrestaron, Tula Buscarán fue expulsada de la Policía Bonaerense. Fue horas después de aquella noche del 1 de septiembre cuando la atraparon en un Chevrolet Corsa gris en el que llevaba a su hijo y con el que les ‘hacía el aguante’ a sus cómplices: Ricardo Antonio Coquiz (48) y Oscar Reynaldo Daniel (47), dos presos con salidas transitorias del penal de Mercedes
Cuando la Policía apareció en el autoservicio que Tula Buscarán y sus cómplices asaltaban en Chivilcoy, y del que se llevaron más de 100 mil pesos entre dinero y mercadería, ella atinó a escapar en el auto. No llegó muy lejos. Apenas a unas cuadras fue rodeada por sus ex compañeros de la Fuerza y se rindió.
Sus cómplices se resistieron a los tiros y huyeron. Pero tampoco llegaron muy lejos. Cinco días después, la banda de delincuentes que integraban Tula Buscarán, Coquiz y Daniel había sido desarticulada.
Los buscaban por el robo a la contadora del Banco Provincia de Rawson, localidad donde Tula Buscarán cumplía funciones como policía. Se cree que ella fue la que dateó a la banda, al contarles sobre los movimientos de la mujer que tenía la llave del Tesoro y que justamente vivía al lado de la sucursal.
La idea era robar en la casa de la contadora para luego entrar al banco y saquear el Tesoro. Pero el plan funcionó a medias porque sin la llave del gerente de la sucursal no podían abrir la caja. Igual se llevaron un botín de unos dos millones de pesos de la propiedad de la víctima, a la que golpearon con brutalidad.
Tras el arresto por el robo al autoservicio de Chivilcoy, los investigadores hicieron un allanamiento en la casa de Rawson de la ahora expolicía y allí encontraron ropa, relojes y zapatillas que le habían robado a la contadora. Así, la Justicia cree que ella fue la “entregadora y cómplice primaria”.
Entre los cinco detenidos que cayeron junto a Tula Buscarán, Coquiz y Daniel, estaba el hombre que, según los investigadores, fue el nexo con la policía. Se trata Alberto Luis Uran (63): «Sería quien la metió en la banda. Entre ellos hay un cierto parentesco, además de que solía prestarle plata», explicaron las fuentes.
Uran conocía a Coquiz y Daniel de compartir horas en el penal de Mercedes. Allí también estuvo preso Carlos De León, el último en caer, un especialista en cajas fuertes que pasó 25 años preso. Lo arrestaron en Moreno y en su casa encontraron el violín que le habían robado a la contadora.
El resto de la banda fue detenida en Moreno y Bragado y ahora se investiga si dieron más golpes juntos. [Fotos e informe: clarin.com]