La conducta cuando esta práctica se convierte en un problema de salud mental es la pérdida de control sobre la frecuencia, intensidad y duración de la actividad, ya que los videojuegos pasan a tener prioridad sobre otros intereses. En algunos casos, la conducta se mantiene pese a que empieza a traer consecuencias negativas para la vida cotidiana.
La OMS realizó una nueva actualización de la «Clasificación Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud» y en la lista incluyó un nuevo ítem que señala a la adicción a los videojuegos como un problema de salud mental. La organización lo caracteriza como un patrón de comportamiento «persistente o recurrente».
Desde hace muchos años, la preocupación por la adicción a los videojuegos trajo consigo ciertas herramientas que permitían ayudar a quienes padecían este problema.
Pero el avance de la tecnología deja a simple vista que esto está lejos de solucionarse, por eso la Organización Mundial de la Salud incluyó en la lista a esta adicción como un problema mental. Este trastorno de todos modos está clasificado como prevenible y tratable.
La conducta cuando esta práctica se convierte en un problema de salud según la OMS es la pérdida del control sobre la frecuencia, intensidad y duración de la actividad, ya que los juegos pasan a tener prioridad sobre otros intereses de la vida y actividades diarias. En algunos casos, la conducta se mantiene pese a que empieza a traer consecuencias negativas para la persona afectada.
«Por lo general debe ser evidente durante un período de al menos 12 meses para que se asigne el diagnóstico, aunque la duración requerida puede acortarse si se cumplen todos los requisitos y los síntomas son graves. El diagnóstico de trastorno por uso de videojuegos puede ser asignado sólo por los médicos profesionales», indicó el experto de la OMS en sustancias sicoactivas y adicciones Vladímir Pozniak.
Shekhar Saxena, director del Departamento de Salud Mental y Abuso de Substancias de la OMS, explicó que el problema aparece cuando el consumo es abusivo y hay un cambio en el comportamiento habitual de la persona. Por eso, este trastorno también se incluyó en la lista de uso de sustancias perniciosas y otros comportamientos adictivos.
La OMS señala que China es uno de los países que está tratando de controlar el uso de videojuegos ya que en este país la preocupación de los padres para poner límites en su uso es muy persistente e ignorado por sus hijos.
En mayo de 2019 se aprobó la revisión anual de esta lista y el 1 de enero de 2022 la OMS hizo una nueva actualización.
En este tema se manifiesta que esta adicción se visualiza por el deterioro en el control sobre el juego, el incremento en la prioridad dada al juego, al grado que se antepone a otros intereses, actividades de la vida diaria y la continuación o incremento del juego a pesar de que tenga consecuencias negativas.