RECONOCIMIENTO
Integrantes de la Juventud Peronista de nuestra ciudad entregaron al comerciante y canillita, Guillermo Califa un reconocimiento por el Día Internacional del Trabajador, en su comercio ubicado en Av. 22 de Octubre y Chacabuco.
El pasado miércoles 2 de mayo en horas de la tarde, integrantes de la JP se hicieron presente en “Kiosco Roque” ubicado en Av. 22 de Octubre y calle Chacabuco donde realizaron un reconocimiento sorpresa por el Día Internacional del Trabajador a Guillermo Califa.
El secretario de la Juventud Peronista, Sebastián García, destacó “nosotros como juventud reconocemos el trabajo que diariamente haces en Chivilcoy tanto como comerciante y como “canillita” de tantos años, y no solamente hay que reconocerlos el día del canillita el 7 de noviembre, sino hoy también ustedes son trabajadores y merecen todo el reconocimiento posible”.
Se hizo entrega de un humilde reconocimiento que reivindica el trabajo que realiza el vecino de Chivilcoy, dicho reconocimiento dice lo siguiente: “Reconocimiento a GUILLERMO CALIFA, por su gran aporte a la comunidad chivilcoyana, por su intachable trayectoria como comerciante. Por su incansable tarea de “canillita” honrando con su labor el legado de su padre. ¡Gracias por la construcción de un Chivilcoy mejor! -1 de Mayo de 2019- Juventud Peronista Chivilcoy”.
Guillermo, por su parte destacó: “la verdad es que me hicieron emocionar, no esperaba esto, yo realizó mi trabajo como siempre desde hace más de 30 años como comerciante y desde chico como canillita, muchísimas gracias por este reconocimiento”
García finalizó expresando “nosotros desde nuestro lugar, cuando surgió la idea de reconocer a un vecino por el Día del Trabajador, pensamos en Guillermo, porque además de ser un gran trabajador como lo es siendo comerciante y canillita, investigamos la trayectoria de su padre Don Roque Ignacio Califa que el 22 de octubre de 1995, bajo la administración municipal del Dr. Jorge Juancorena, fue declarado, legítima y honrosamente, “Ciudadano Ilustre” de Chivilcoy. Sin dudas, un auténtico y verdadero símbolo o emblema, de los canillitas chivilcoyanos, y un aleccionador y hermoso ejemplo moral, de trabajo, empeño y honradez que hoy Guillermo sigue el legado de su padre”.