«La Hoguera» de Chivilcoy, espacio autogestivo y feminista, fue el único referente local en el Primer Congreso Nacional de Salud Sexual, donde presentó una investigación que sistematiza una década de acompañamiento a mujeres y personas gestantes, poniendo en valor el cuidado y la autonomía.
“La Hoguera” nació en 2014 como espacio autogestivo, territorial y feminista, y desde entonces acompaña a mujeres y personas con capacidad de gestar que deciden interrumpir un embarazo, articulando redes comunitarias y con el sistema de salud local. El trabajo de investigación presentado en el Congreso refleja cómo, a través de la escucha, el cuidado y la construcción de herramientas accesibles, el aborto deja de ser una experiencia solitaria para convertirse en un acto de transformación y restitución de derechos.
La Consejería Feminista La Hoguera de Chivilcoy formó parte del Primer Congreso de Salud Sexual y Aborto Seguro, organizado por la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir. El encuentro, de alcance nacional e internacional, reunió a equipos de salud, investigadoras y activistas en talleres de actualización profesional, claves para fortalecer la implementación de políticas públicas en salud sexual y reproductiva.
En este marco, el equipo de La Hoguera presentó el trabajo de investigación “Acompañar desde la ternura: la reexistencia como clave situada y amorosa en las prácticas feministas de acompañamiento a interrupciones voluntarias del embarazo”, un relato de experiencia que sistematiza más de diez años de trabajo comunitario en Chivilcoy.
La investigación recupera conceptos centrales como la reexistencia, entendida como proceso político-afectivo que resignifica el aborto desde el deseo, el cuidado y la autonomía; la justicia reproductiva, que garantiza derechos más allá del acceso biomédico; y la ética del cuidado y la ternura, pilares de un acompañamiento feminista que transforma el aborto en una experiencia colectiva y reparadora.
La participación en este Congreso permitió seguir construyendo puentes con equipos de todo el país y de la región, fortaleciendo una práctica que, en Chivilcoy y la región, se ha convertido en referente de salud comunitaria, acompañamiento feminista y militancia por la justicia reproductiva no solo por su práctica diaria sino también ser el único espacio local con estadísticas sobre la problemática.