Así lo anunciaron los ministros de Turismo, Matías Lammens, y de Salud, Carla Vizzotti, después de una reunión para evaluar la situación sanitaria y las perspectivas para el feriado que viene con cámaras turísticas y empresarios del sector.
Este fin de semana largo, que tradicionalmente tiene un contexto familiar y de reuniones religiosas, más el descenso de las temperaturas en otoño, determinaron que en la actividad turística se refuercen los controles y medidas de seguridad que resultaron exitosos en la temporada estival.
Respecto de las características de este feriado, Vizzotti señaló que “es importante cumplir con las medidas de cuidado incluso en las reuniones con la familia y amigos, ya que es cuando se relajan los cuidados, mientras que cuando estamos en ámbitos públicos con personas que no conocemos prestamos más atención».
Por su parte, Lammens “Les vamos a pedir que el esfuerzo se redoble en cada uno de los establecimientos, que puedan bajar esa línea a cada uno de los prestadores de todo el país”, añadió el ministro.
Asimismo, dijo: «Reforzarán los controles en aeropuertos y destinos turísticos» durante Semana Santa, y aclaró que no habrá restricciones a los viajes para priorizar la «salud mental» y el «descanso» de los argentinos, y para que los cerca de dos millones que se movilizarán tengan la «posibilidad de disfrutar del tiempo libre».