Queremos comunicar a la sociedad de Chivilcoy que esta semana como Comité de Crisis sanitaria hemos transitado una etapa de tranquilidad luego de haber comenzado el 12 de marzo con nuestra primera reunión y con unas semanas posteriores a eso que se convirtieron en días de un incesante trabajo.
Esta quietud está enmarcada en dos pilares fundamentales que nos permiten gozar de esta tranquilidad: Por un lado, el arduo trabajo del comité de crisis y de todos los trabajadores de la salud para poner en marcha un plan directriz basado en la generación de protocolos acorde a la pandemia COVID 19, la puesta en práctica de los mismos, su reevaluación y adecuación, la incorporación de nuevos trabajadores al sistema (tanto profesionales como no profesionales), el lento pero incesante acopio de EPP (manteniendo la preocupación por ser un número finito y temer por su agotamiento), la apertura de la sala COVID, entre otros.
Por otro lado, el decreto del Ejecutivo nacional que inició y prolonga el aislamiento social y obligatorio y su aplicación a nivel local permitió evitar un pico desbordante de contagios y el colapso del sistema sanitario. Esto, además, nos dio “días de oro” para preparar el sistema de salud en su totalidad.
Como novedades de esta semana podemos contarles que fue tratado con éxito y logró externarse al primer paciente confirmado de COVID de nuestro Hospital, lo cual nos llena de alegría y nos permite reevaluar los protocolos de atención y actuación general y así evitar errores que pudieron surgir.
Es también una gran noticia la inminente apertura de la carpa de atención de pacientes febriles que nos permitirá la vuelta a la atención de los pacientes con patología crónica dentro del Hospital, esto se hará de forma precavida y dentro de normas especiales reduciendo la cantidad de personas que ingresen al nosocomio para evitar la aglomeración. Esto se definirá en unos días y se notificará por todos los medios a la comunidad.
Otra de las novedades de esta semana es que nos hemos visto en la posibilidad de comenzar a trabajar con sistema “pasivo” en los servicios donde sea posible disminuir la circulación de profesionales. Esto permite que si algún trabajador resultase ser sospechoso de COVID-19, y se requiera el aislamiento de él y de sus compañeros de trabajo, que este aislamiento sea para el menor número de trabajadores posible permitiendo que quien se encuentra de “pasivo” pueda retomar la actividad.
Esto se logró en el marco de garantizar el ingreso salarial pleno del trabajador por parte del Municipio, o sea, como si el trabajador estuviera en su lugar de trabajo.
Las medidas adoptadas hasta ahora han logrado que no tengamos circulación viral, por eso ahora, más que nunca, reiteramos que las medidas de distanciamiento social tienen que permanecer para reafirmar los logros alcanzados.