De acuerdo a lo informado por la Dirección de Tránsito -a cargo de Gabriel Calandrino- se registraron tres controles de alcoholemia que arrojaron resultados superiores al máximo establecido.
En uno de los casos, el vehículo fue secuestrado por carecer de documentación; los dos restantes fueron entregados en custodia.
Uno de los rodados fue detenido en el centro de la ciudad, mientras que los otros se detuvieron en la zona del barrio privado, en proximidades de la confitería Ozono.
También se procedió al secuestro de un remis por carecer de documentación; otro automóvil fue secuestrado por circular a alta velocidad, compitiendo con otro.