La resolución de la ONU supone en los hechos que la Argentina agrandará un 35% su plataforma marítima, es decir 1.700.000 kilómetros cuadrados hasta el límite del tramo que comprende a las islas Malvinas.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) le reconoció a la Argentina un planteo técnico de soberanía sobre la plataforma marítima, lo que supone no sólo un fuerte respaldo en la disputa contra Reino Unido por Malvinas, sino que el país agrandará su territorio por lo menos un 35%.
La Comisión de Límites de la Plataforma Continental (CLPC) —un grupo de expertos internacionales que funciona en las Naciones Unidas— adoptó por consenso las recomendaciones sobre una presentación argentina realizada en 2009, sobre el límite exterior de su plataforma continental.
La resolución de la ONU supone en los hechos que la Argentina agrandará un 35% su plataforma marítima, es decir 1,7 millón de kilómetros cuadrados hasta el límite del tramo que comprende a las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur, lo que supone un avance en la disputa contra el Reino Unido.
La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, a la que el país se adhirió en 1994, determina el derecho de cada estado ribereño del mundo a fijar su límite exterior, conforme a normas técnicas y procesales, y en ese contexto la Argentina realizó su presentación en mayo de 2009.
«Ésta es una ocasión histórica para la Argentina. Hemos dado un gran paso en la demarcación del límite exterior de nuestra plataforma continental: el límite más extenso de la Argentina y nuestra frontera con la humanidad», dijo la canciller Susana Malcorra, en declaraciones al diario La Nación.
En diálogo con NA, el líder de la presentación realizada en 2009, el geólogo Florencio Aceñolaza, exsecretario general de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), sostuvo que la resolución de Naciones Unidas «pone de manifiesto que el conflicto con Gran Bretaña por Malvinas sí existe» y permite a la Argentina operar en una superficie marítima que hasta esta semana no estaba reconocida en el mundo como suya.
«Ahora se puede desarrollar la minería, la actividad petrolera y de recursos vivos sin ningún problema. Es un reconocimiento oficial sobre un territorio marítimo que no teníamos aún reconocido», explicó Aceñolaza.
Buenos Aires, NA.