OPINIÓN
Compañeros del Hospital Municipal de Chivilcoy: No podemos como agentes de salud ser partícipes de simulacros políticos cuando sabemos cabalmente que no hemos tenido respuestas desde hace tiempo a propuestas realizadas.
Compañeros del Hospital Municipal de Chivilcoy: No podemos como agentes de salud ser partícipes de simulacros políticos cuando sabemos cabalmente que no hemos tenido respuestas desde hace tiempo a propuestas realizadas ni a blanquear realidades de distintos vínculos laborales de distintos compañeros en primer lugar, que como sabemos el recurso humano es el pilar donde se sustenta cualquier organización, así como tampoco está claro cómo funcionará nuestro sector de salud mental respecto a las internaciones, si contaremos con personal de enfermería, de qué manera y también respecto del funcionamiento respectivo a cada profesional.
Tampoco fueron revisadas las condiciones de seguridad de ese sector en todos los detalles, si bien algunas se aconsejaron realizar y fueron tenidas en cuenta. Sin embargo, aún hoy al no contar con una organización y funcionalidad definida, es necesario en el sector de clínica médica -donde se reubicaron las salas para salud mental-, solicitar custodia policial para pacientes con riesgo para sí mismo y para terceros. Esto genera una incomodidad administrativa e intersectorial, y una molestia para distintos pacientes y sus familiares; y no ocurriría si se contara con personal de salud específico y destinado al correcto cuidado y en forma exclusiva del paciente en salud mental.
Se construye desde las bases, desde las necesidades indispensables, y no podemos ser indiferentes ante las faltas de respuestas en aspectos básicos elementales -comenzando por aclarar definitivamente aspectos de la relación o vínculo laboral de los colegas, tiempo de desempeño laboral acorde a un salario digno e igualitario, necesidades de recursos y elementos para trabajar diariamente y mantenimiento físico de nuestro sector- hoy muy deteriorado.
En cuanto a “inauguraciones políticas” esta es la tercera que se realizaría de iguales características y semejantes falencias de base, si se consideran las “inauguraciones de las habitaciones con ventanita” de clínica médica (hoy destinadas a salud mental), las “dos habitaciones” inauguradas por el Intendente Pittelli y desmanteladas a los tres meses (hoy usadas una para salón de usos múltiples al final de consultorios en nuestro sector y la otra para depósito de farmacia y antes improvisada morgue).
Hoy no podemos “vender” de nuevo a nuestra comunidad una pintada y cambio de puertas junto a dos manos de pintura, como un “servicio de salud mental e internación” que en la práctica no existe y funcionalmente no está debidamente organizado ni garantizado que así será. Es más de lo mismo si previamente no se garantiza un orden en el resto de las cosas.
La mediatización de esta nueva “inauguración” puede traer aparejado para los profesionales mayores responsabilidades porque los vecinos creerán en una organización y funcionamiento todavía no hablado ni establecido, ni evaluado los recursos humanos necesarios para su correcto accionar.
No podemos de nuevo poner el carro delante del caballo. Son habituales este tipo de “inauguraciones” por el solo traslado de una habitación a otra y un cambio de cara por la pintura en nuestro hospital. No es nuevo. Pero debemos poner un límite y no dejarnos arrear. Sugiero no concurrir a dicha inauguración. Sigamos trabajando para el pueblo, para los pacientes -en silencio y con humildad, pero con la verdad (última semana tampoco hubo algunos medicamentos, cosa que no puede ocurrir y salvamos los propios médicos consiguiendo por otros medios). Con respeto, pero con firmeza, reclamemos para lograr el país coherente que todos queremos. Hagamos cada uno lo posible desde el lugar que nos toca. Invito a no concurrir a la ”inauguración” en estas condiciones.
Guillermo Pinotti