El Gobierno decidió volver a poner tarifas máximas y mínimas para los pasajes aéreos dentro de la Argentina. Las aerolíneas low cost son las más perjudicadas por el regreso de las bandas tarifarias que había eliminado Mauricio Macri.
El Gobierno vuelve a aplicar tarifas máximas y mínimas para los vuelos de cabotaje en la Argentina, una medida que tiene impacto directo en las aerolíneas low cost. Así, el presidente Alberto Fernández decidió reestablecer el sistema de bandas tarifarias que había eliminado Mauricio Macri y había favorecido la llegada de Flybondi, JetSmart y Norwegian al país.
Según el decreto 879/2021, el Ministerio de Transporte deberá determinar las bandas tarifarias para los vuelos de cabotaje en un plazo no mayor a 180 días.
Low cost en la encrucijada: decreto de tarifas mínimas es una ‘mamushka’ de cambio de reglas
El esquema de tarifas máximas estuvo vigente hasta 2016. Luego, en 2018, el gobierno de Mauricio Macri también quitó la banda inferior. Ambas medidas permitieron el aterrizaje de las aerolíneas low cost en la Argentina.
El decreto plantea que volver a fijar tarifas máximas y mínimas a los pasajes aéreos de cabotaje tiene como objetivo evitar «tanto situaciones de abusos tarifarios como cualquier tipo de especulación económica basada en la obtención de retornos excesivos luego de aplicar prácticas predatorias que deterioren la prestación de este servicio público».
La medida se dispuso luego de un análisis de los balances presentados por las empresas transportistas que operan servicios regulares con venta libre de pasajes que arrojó que «el resultado económico de todas las empresas es negativo».
Esto «indica que los ingresos de la actividad aeronáutica no alcanzan a cubrir los costos directos e indirectos de la misma, desde hace varios años, como resultado de la fijación de tarifas predatorias, que llevaron al colapso del sistema».
En los considerandos del decreto, se argumenta que «el exceso de oferta en un mercado deprimido por la pandemia y la existencia de tarifas que no se ajustan a los costos operativos de las empresas pueden provocar la existencia de tarifas predatorias de mercado, susceptibles de conllevar a una competencia absurda con valores no compensatorios, que a su vez pueden impedir llevar adelante la explotación comercial en condiciones de seguridad y rentabilidad, durante un período razonable».