El diputado chivilcoyano se manifestó sobre las cargas impositivas que sufre el sector agropecuario a través del acompañamiento e impulso de un proyecto presentado por el diputado de la ciudad de Bragado, Pablo Torello.
En el proyecto presentado se solicita que se incorpore un inciso al Artículo 23º de la Ley Nº 26.509 de Emergencia Agropecuaria donde se disponga la suspensión de los pagos de anticipos del impuesto a las ganancias que tuvieran vencimiento entre la declaración de la emergencia o desastre agropecuario y la efectiva liquidación final del mismo.
Así la Ley Nº 26.509 que crea el “Sistema Nacional para la prevención y mitigación de emergencias y desastres agropecuarios”, tiene como función la asistencia del Estado ante fenómenos naturales que afectan a gran escala la producción agropecuaria en nuestro país.
Como todos sabemos nuestro país está inmerso en un fenómeno de sequía que según estimaciones de la Bolsa de Cereales de Rosario, se calcula una pérdida del 14% de la cosecha de maíz y un 11% de la de soja, respecto de lo proyectado a fines del año pasado.
Así también se estima que, hasta el momento, los productores tendrán una pérdida de 2.926 millones de dólares e impactará en una caída de aproximadamente un 1% del PBI argentino.
Esta medida que la Ley contempla es para aplicar una vez que el fenómeno climático sucedió, siendo a veces burocrática, lenta y que muchas veces no soluciona realmente el problema del productor afectado.
Mientras tanto resulta imprescindible incorporar a los beneficios fiscales previstos, la supresión del pago de adelantos al Impuesto a las Ganancias, para un período que seguramente resulte en pérdidas económicas para el productor.
Tenemos que entender y tener en cuenta que el sector agroindustrial genera un gran aporte para las divisas que ingresan en nuestro país, por tal razón cuando surge estas emergencias el Estado debe contemplar medidas urgentes para cuidar al productor agropecuaria, manifestó García de Luca.
Es necesario que el Estado entienda que al productor agropecuario hay que alivianarle la carga impositiva, sobre todo en una situación de emergencia como la que atraviesa el campo a raíz de la sequía.