El pasado domingo, en el marco de los carnavales que se llevaron a cabo en Plaza 25 de Mayo, una trabajadora del Hogar de Abrigo Municipal fue brutalmente agredida por un grupo de jóvenes que intentaron arrebatarle una visera a uno de los niños de la institución, resultando también agredido.
La mujer -identificada como Romina Giribaldi– denunció el hecho públicamente en la red social Facebook, además de realizar la correspondiente denuncia en sede policial por estar involucrado un menor de edad.
La trabajadora se encontraba acompañando a niños de la institución, quienes se estaban disfrutando del Carnaval en la Plaza Principal. Luego del episodio, regresó al Hogar, ubicado en la calle Moreno 392, junto a su compañera de labor y los niños. Cerca de las seis de la mañana, Fernando Garrido del Sindicato de Empleados Municipales se hizo presente en la institución para interiorizarse de lo ocurrido y acompañar a la empleada, “a quién no se la acompañó como es debido” indicó a DECHIVILCOY, el dirigente gremial.
“Cerca de las 4,30 de la madrugada del lunes recibo un llamado telefónico de la compañera y fotos de lo sucedido” explica, “me puse a su disposición y fui hasta su lugar de trabajo, ahí me comenta que fue cerca de las 23hs”.
Giribaldi tenía a su cuidado junto a otra empleada, a cinco niños pertenecientes a la institución, “en un momento unos seis chicos a uno de los nenes le sacan la visera, empiezan a enfrentarse entre los chicos, y la compañera al intentar separarlos recibe una trompada en el ojo y se desvanece”.
“Es un hecho lamentable” enfatiza, “en la sociedad violenta en la que vivimos día a día” y agregó “lo que más molesta y duele es la falta de compañerismo y predisposición de la dirección, porqué ella llama al director del Hogar, que le dice que haga la denuncia correspondiente, pero nunca se acercó, no estuvo presente. Yo estuve hasta las siete de la mañana hasta que la compañera terminó su horario de trabajo. De hecho, además había un menor lesionado, con un precario médico y el director es el responsable legal del chico, y tampoco se hizo presente”.
Garrido resalta el compromiso de Romina Giribaldi, “quién no pudo llevar a sus propios hijos al corso, pero sí fue a trabajar y llevó a los niños del Hogar a que lo disfruten, y qué le pase esto y que tenga que volver a la casa y explicarle a sus hijos lo que le pasó, es doloroso”.
Con respecto a su estado de salud, señaló que “está mejor, estoy en contacto telefónico, y me informó que la contactó el Secretario de Desarrollo Social (Juan López), quién le dio una audiencia recién para el próximo 8 de marzo” y agregó “lo que molesta es que el que tendría que estar presente como responsable y responsable legal de los menores es el Director de la institución (Javier Ruíz), y como patrón de esta compañera tendría que estar presente y realmente esto no pasó”.
Asimismo, en el marco de lo sucedido, cabe destacar que la trabajadora se desempeña en calidad de monotributista, brindándole servicios al Municipio de Chivilcoy, por lo que no se encuentra sindicalizada, no obstante “corresponde acompañarla de todos modos, en distintas áreas municipales hay trabajadores monotributistas, en este sentido tenemos el compromiso del Intendente (Guillermo Britos) de solucionar el tema, de lograr pasar monotributo a planta temporaria” indicó.
“Esto existe y queremos cambiarlo” enfatizó “logramos terminar con los temporarios, ahora está la figura del monotributo, y hay muchos, por lo que desde el Sindicato no queremos que esto suceda”.
Un bien describe en el relato, otro lamentable hecho violento de parte de una sociedad violenta. Una lástima que no se pueda andar libremente por lugares públicos, siendo menor o no, porque haya gente buscando «quilombo».
Y con respecto a la autoridad máxima del establecimiento… qué se puede esperar del «sr» Ruiz, director del hogar, más que una patada? Ah, que el dicho era «de un burro»? Bueno, igual aplica. Gente que hace lo que hace por guita y no por vocación, en lugares donde la vocación debiera ser primordial.
*Como bien describe el relato…..