El pasado sábado, en la sala de Fotogalería 22 del Museo de Artes Plásticas Pompeo Boggio, se inauguró la muestra fotográfica “El costo humano de los agrotóxicos” de Pablo Piovano.
A modo de presentación, el Curador del espacio -Daniel Muchiut- decía “es una noche especial, tenemos el privilegio de que Pablo Piovano nos acompañe en esta gran exposición, en dos sentidos; desde lo fotográfico, que es impecable y desde el mensaje, que es contundente. Muy movilizante”.
“Este trabajo viene de mostrarse en Europa -Alemania, España, Francia- y fue expuesto en nuestro país a principios de año en el Palais de Glace. Tenemos el orgullo de que Pablo esté presente para dar una charla luego de la muestra y que esté presente para acompañar su impresionante obra” ampliaba Muchiut.
Por su parte, el autor contaba que “fueron tres viajes, donde recorrí aproximadamente 15.000 km, haciendo foco en las provincias de Chaco, Entre Ríos y Misiones y una parte de Santa Fe”.
“Lo que yo puedo decir está a la vista, está en este momento colgado en las paredes; hay mucha investigación, mucha investigación médica, científica, que están demostrando el impacto medio ambiental y humano que está trayendo este nuevo método de cultivo; este agro-negocio que está poniendo en riesgo la salud de las próximas generaciones”.
“Tenemos más del 60% del territorio cultivable del país con transgénicos, donde se fumigan más de 300 millones de litros de agroquímicos. Argentina es un territorio de experimentación; nosotros somos cuerpos de experimentación, entonces tenemos que estar a sabiendas de todo eso y ser conscientes y entender que aquí hay un gran negocio, que han entrado en el año 96 corporaciones -en aquel momento Monsanto- y que el gobierno ha habilitado para que esto sea un territorio de investigación y hoy día son 25 las compañías que están trabajando en nuestras tierras”, mostraba Piovano, de éste modo su preocupación.
“De alguna manera quiero colaborar con mi trabajo a esto que quizás con el tiempo pueda ser una causa, o al menos, algo en qué pensar. Nada más y nada menos que nuestra alimentación, nuestro derecho a la salud, nuestro derecho a la libertad”.
“Con este trabajo me tocó muchas veces estar frente al dolor del otro, a estar con madres que tienen a sus hijos postrados, que ponen toda su vida al cuidado de los mismos, algo tan sagrado. Yo no sé lo que es tener un hijo de esa manera, pero debe ser seguramente muy duro. Las relaciones que he tenido con estas familias han sido muy fluidas, estaba la necesidad de ser narrados y yo, de narrar al mismo tiempo. Creo que estaban esperando que alguien llegue a contarlo y a ver su tragedia” enfatizaba.
“Muchos reciben una asistencia mínima, pero acá el problema es otro; lo que está en el centro es otra cosa, es la soberanía alimenticia del país, de la región y tal vez del mundo. Hay lugares en dónde hay una conciencia un poco más madura, hay pueblos con más organización, pero donde yo estuve por ahí son víctimas solitarias que están aisladas y que muchas veces levantar su voz es ponerse en contra del vecino que está enriqueciéndose; es muy complejo”.
Con respecto a cómo había nacido su interés por este trabajo, Pablo Piovano comentaba “comencé a trabajar en el tema cuando llegaron noticias, sobre todo, de la red de pueblos fumigados; son médicos que estaba atendiendo a gente que llegaba a sus salitas en los pueblos y las causas comenzaban a repetirse, eso empezó en el 2001. Luego, en el tiempo fueron identificando por dónde venía el problema y empezaron a organizarse, a hacer una red que nuclea a muchos médicos y científicos y ellos oficiaron de voceros; hicieron lo que no hicieron los medios concentrados. Entiendo que hay una complicidad muy grave en los medios concentrados porque reciben mucho dinero del agro-negocio”, cerraba de este modo el autor su charla con los medios.
por diossss lo que hace la ignorancia!!! hablan de glifosato como si supieran.
en mas venenoso para el medio ambiente un coche despidiendo humo como hay muchos y no el glifosato!!!
empresas que tiran desperdicios a las napas comtaminando y hablan de glifosato que se desactiva cuando toca la tierra!!! que falta hacen los libros !!!!
gisela modelo nuevo de agricultura? quien te informa? el modelo al cual te referis tiene 30 años en el pais, si no mas…. Este modelo es totalmente inofensivo al usado hace años atras donde se usaban 15 agroquimicos mas para producir con un mayor impacto ambiental, hoy se redujo al 10% el uso y con productos que dejan menos residuos o inocuos la medio ambiente. Te parece que el famoso glifosato, mala palabra para muchos ignorantes, si seria dañino o cancerigeno lo usarian los paises del primer mundo?, Sabes los juicios que se estarian comiendo la empresas formuladoras? Muchos hablan desde le resentimiento y la ignorancia, eso maa mas que el glifosato.
Juanjo acá no hay mejor ni peor… Todo es real y toda la situación es preocupante… Este nuevo modelo de agricultura es algo relativamente nuevo y trae las mismas consecuencias que vos nombras como enfermedades, malformaciones, contaminacion del agua, suelo y aire como vos decís. Es un tema serio que nos abarca a todos…
porque no hacen una muetra fotografica del resultado de los doce años de robos y desidia por parte del ex gobierno K, vayan a las provincias del norte y el conourbano y expongan los resultados de la desnutricion, falta de agua, de salud,etc,etc Eso es peor!