El pasado sábado 12, se inauguró en la sala Fotogalería 22, del Museo de Artes Plásticas Pompeo Boggio, la obra fotográfica “Formicarium | Fotografías recientes de Alfredo Quiroz & Bernardo Puente”.
Para la ocasión, con la finalidad de clarificar de qué trata la obra y para allanarnos el camino que nos ayude a introducirnos en la misma, Daniel Muchiut -Curador del espacio- y la Prof. Micaela Cartier elaboraron una serie de preguntas, a modo de entrevista, que los autores respondieron -Quiroz, desde París-; y Puente Olivera -desde el Paraguay-.
• Formicarium es una especie de vivero especialmente diseñado para el estudio de las colonias de hormigas y ver cómo ellas se comportan ¿De qué manera asocian este termino con sus obras fotográficas presentadas en esta muestra?
Bernardo: Yo creo que esta muestra, es la manifestación de una única realidad, pero mostrada desde las dos caras de la moneda. Unas fotos (las de Alfredo), desde un ámbito más privado, más íntimo; y las mías desde un ámbito más publico donde parecería que todo se diluye, como en las colonias de hormigas. Creo que la muestra habla de esta doble realidad de lo público y lo privado, en nuestras vidas particulares. Vidas que se desarrollan en un contexto, en una situación concreta, en un hormiguero social; pero que no por ello, nos hunde en el anonimato, sino que nos permite un sinfín de relaciones y sinapsis que nos ayudan a crecer y desarrollarnos como individuos.
Alfredo: Bernardo lo explico bien, por un lado, lo público que se diluye y no podemos identificar la individualidad y por el otro, lo privado y esos recovecos íntimos que buscan esa belleza imperfecta sin filtros.
• ¿FORMICARIUM es un proyecto que nació para ser expuesto en argentina o ya ha sido expuesto en otro lugar. ¿Cómo surgió la idea?
La exposición, así armada como se encuentra en este momento, se organizó y se armó para ser expuesta en Chivilcoy, y por este motivo será el primer lugar donde se expondrá, aunque se están haciendo gestiones para que también se inaugure la muestra en la Sede Central de UNESCO en Paris. También estamos haciendo gestiones para llevarla a Valencia, España y en los próximos meses tenemos intenciones de mostrarla también en Asunción.
• ¿Ustedes son dos artistas que vienen de la rama de la pintura, cómo y cuando llegan a la fotografía, a través de que trabajo?
Nuestra llegada al mundo de la fotografía se realiza por caminos muy diferentes:
Bernardo: Yo vengo del mundo de la pintura clásica y más antigua, ya que mi experiencia viene de la pintura de la iconografía de la Iglesia Ortodoxa donde podríamos decir, se trata de una pintura más objetiva, donde el artista no busca exponer su punto de vista, sino trasmitir una serie de ideas que lo trascienden, por lo tanto, podríamos decir que se trata de una pintura más objetiva, y en esta no se trata de que el artista ponga en juego ninguna reflexión que salga de el mismo.
La fotografía en mi caso, aunque parecería que la fotografía da cuenta de una realidad objetiva, y se trata de la captura de las huelas que esta realidad deja en el papel; para mí es absolutamente todo lo contrario. La fotografía me permite a mi hablar y decir, y experimentar mi propio mundo interior, mis reflexiones y trasmitir mis ideas desde lo estético hasta lo político. Es decir, a mí no me interesa la realidad más objetiva que podría captar con la cámara, sino que para mí estas capturas son apenas, la excusa para organizar y articular un discurso. Por esto mis fotos, están muy lejos de intentar captar un momento como la fotografía documental, sino más bien trasmitir unas ideas. En síntesis, en la pintura exploro la objetividad de los elementos y situaciones y en la fotografía, se explaya mi subjetividad y mi discurso más íntimo.
Alfredo: Mi salto a la fotografía se dio casi imperceptiblemente, en mi deseo de explorar, me compré una cámara analógica y comencé a registrar situaciones, muchas de ellas de personas en habitaciones. Me gusta mucho la persona en sí, pero también me deleita la huella que deja o el rastro que nos recuerda a esa persona.
• ¿Bernardo, en tu trabajo hay una crítica a la sociedad moderna, a las grandes metrópolis, donde el individuo pierde su especificidad para ser parte del paisaje, que lo absorbe, lo deja sin identidad, contanos que intentabas decir, como surgieron las imágenes?
Bueno… mirá es exactamente lo contrario a esto, sin dejar de ser esto. Como podemos ver, mis fotos en esta oportunidad son fotos de lo que se podrían llamar No Lugares, donde como tú dices el individuo se pierde en las masas. Sin embargo, lo que yo estoy reflexionando, que si bien la vida contemporánea en las grandes ciudades, parecería que nos convierte en grandes masas humanas que se mueven sin que nosotros nos demos mucha cuenta, en realidad en esas masas, cada uno de los individuos tiene un mundo interior increíble. Cuando tome estas fotos en Barcelona la mayoría durante noviembre del 2016 imaginaba como seria poder leer o entrar en las mentes de todas estas personas que se movilizan a diario por la ciudad, he imaginaba un sin fin de historias que sin poderlas ver nosotros, son reales y subsisten como si fueran mundos paralelos. Yo no solo me colocaba como observador, sino que mi interior mismo es una historia de recuerdos, anhelos y frustraciones increíble; que se entrelaza con la historia de cada una de estas personas, sin tocarse quizás nunca, pero esto no quiere decir que no existan. Muchas veces vemos la realidad desde nuestro pequeño mundo subjetivo, sin siquiera pensar que la realidad es un entretejido de subjetividades y mundos paralelos. Y que mi árbol desde donde mira el exterior no es el único.
• ¿Alfredo, me interesaría saber del porqué de la elección del flash en tus fotografías, que intentas revelar con esa intensa luz que desnuda hasta los últimos detalles, por donde va tu búsqueda?
Alfredo: de las 22 fotografías presentadas solo tres están hechas con luz natural. El resto fueron hechas con un flash y en oscuridad total, en la gran mayoría de ellas.
Medíamos la luz y luego anulábamos cualquier resquicio de ella. Las fotografías eran hechas en absoluta oscuridad, donde el flash irrumpía ferozmente. Yo amo la sombra, más que la luz. Para mí el flash cumple dos funciones: por un lado, es un medio para llegar a la sombra y por otro es un recurso en donde ese golpe de luz puede verse reflejada nuevamente a través de otros objetos, de un televisor, una cortina satinada, la pared de un placar de una sacristía o la puerta de un improvisado tatuador nocturno. Me gusta formar parte de la composición de la imagen. Y ese reflejo es mi presencia y en medio de ellos, una persona o la huella de ella.
Otro elemento en la fotografía es la sombra no generada por el flash, sino que es la sombra por ausencia de luz. Me gusta porque puedo controlar la sombra, puedo decidir su presencia amenazadora o ausencia según lo que quiero fotografiar. A veces hago bocetos preliminares de las fotos que quiero hacer.
• Bernardo, ¿De alguna manera -dada tu formación como teólogo y el estar interesado por el arte Bizantino particularmente- definieron e influenciaron en la manera en que presentas tus fotografías a modo de registros al igual que podemos verlo en las artes plásticas de dicho período?
Creo que esta pregunta ya está contestada. Es decir, la pintura a lleva exactamente para el lado contrario al que me lleva y me posibilita la fotografía. Yo soy una persona que revindico la fotografía y la imagen captada por los Smartphones, ya que muchas veces estas fotografías, por lo general no son tomadas en cuenta por los fotógrafos “profesionales”, o más bien son descalificadas, sin tener en cuenta que nos permiten y posibilitan un sin fin de posibilidades, mas allá de la fotografía clásica.
• Alfredo, en tus fotografías podemos observar fotografías donde hay una persona retratada y en otras las huellas, las cosas de esa u otra persona ¿Qué te genera y que al momento de fotografiar la ausencia – aunque presente de la persona- y la presencia física de la persona?
Alfredo: parece que hay ausencia, pero, al contrario, hay muchísima información. Una cicatriz que nos habla de la puñalada recibida por un delito de odio y el calzoncillo que nos deja leer la palabra OMO. El cuadro de la madre cayendo de la mano, la ropa acumulada y desordenada. La imagen esta abarrotada de información.
• Si bien Bernardo se concentra en paisajes urbanos catalanes y Alfredo en las periferias de la Ciudad de Puerto Casado y a Asunción podríamos trasladar esos lugares a otros paisajes urbanos y a otras periferias ¿Es su intención ir de lo particular a lo general y dejar que el espectador encuentre esos otros lugares?
Cuando con Alfredo comenzamos a pensar esta muestra, empezamos por mirar que es lo que en ese momento estábamos explorando cada uno de nosotros, y como te explicara Alfredo, él estaba y quizás continúa buscando la manera de retratar la intimidad, fotografiando lo que no es visto naturalmente por nuestros ojos. En cambio yo, a partir de una residencia artística desarrollada el año 2016 en Barcelona, me encontraba reflexionando en mi interior sobre todos estos mundos paralelos, y multiculturales que se pueden y se dan en una gran ciudad como puede ser Barcelona, donde parecería que la masa de las urbes, se traga nuestra individualidad y vida subjetiva; pero sin embargo también nos posibilita de a ratos, conectar con historias y mundos inimaginables para nosotros antes, en relaciones interpersonales que van surgiendo cuando compartimos con otros artistas, y discutimos sobre nuestros proyectos o nuestra mirada del mundo.
• ¿Cómo surgió el proyecto ADN MITOCONDRIAL que recibió el primer premio la Primera Edición de INVERNADERO: arte, política y experimento donde ustedes abordan el tema de los desaparecidos en la dictadura de Paraguay por lo que tengo entendido?
Bueno este proyecto surge de que con Alfredo hemos estado trabajando de forma voluntaria, con el equipo del Ministerio de Justicia que se encarga de la identificación y de la búsqueda de los desaparecidos en Paraguay. Cuando comenzamos a trabajar con el director Rogelio Goiguru, de la Dirección de Memoria y reparación Histórica, esta dirección tenía los recursos para contratar al Equipo de Antropología Forense Argentino, para que realice los estudios de ADN de los 34 restos óseos que se habían recuperado de fosas comunes y de algunas fosas que se han ido encontrando desde la caída de Stroessner. Pero no contaban con los recursos para realizar el estudio del Perfil Genético Poblacional de Paraguay que es fundamental como tercer elemento de la identificación de un cuerpo.
Para una identificación además del ADN de un familiar, y del ADN de un resto oseo, se necesita el perfil genético poblacional, para poder valorar si las coincidencias en las cadenas de ADN son o no relevantes, es decir, si el perfil genético poblacional de Paraguay dice que todos los paraguayos en la Cadena XX son iguales, el hecho de que el ADN del familiar y del resto oseo den iguales en esta cadena es absolutamente irrelevante. ¿Se comprende??
Frente a esta necesidad, junto con Alfredo rápidamente les planteamos la posibilidad de que nosotros articulemos el estudio de forma absolutamente gratuita y consigamos las 600 muestra de sangre de todo el país, de varones no emparentados, sin mucha dificultad. Lo interesante de todo esto, es que todas las capacitaciones y formulaciones del proceso de toma de muestra y firma del consentimiento informado con los otros colegas que se encargarían de tomar la muestra la hicimos usando únicamente el WhatsApp. Para esto escribimos el protocolo científico, e invitamos a los alumnos de Alfredo de un posgrado para Bioquímicos a sumarse. Como en este posgrado venían doctores bioquímicos de todo el país, rápidamente armamos una red de voluntarios con laboratorio y la experiencia suficiente, para que, en dos meses, recolectemos las 600 muestras, las codifiquemos, y realicemos todo este proceso de recolección, de forma científica, y con el resguardo fiscal suficiente.
Una vez recolectadas las muestras de sangre, las mismas fueron enviadas a Córdoba donde el Equipo de Antropólogos Forenses proceso las mismas junto con un laboratorio americano, y concluir este perfil Genético Poblacional. Perfil que una vez reconocido y publicado en una revista científica internacional (Genetic polymorphism of 22 autosomal STR markers in Paraguay. Forensic Sci. Int. Genet 2016) que le dan el aval científico necesario, para que unos meses después, pudimos con alegría y dolor identificar a las primeras cuatro personas, y entregar sus restos a sus familiares. Personas que paradójicamente, eran víctimas del Operativo Cóndor, ya que fueron secuestrados en Uruguay y aparecieron en una fosa común en un destacamento militar de Paraguay.
Bueno, como además de científicos con Alfredo somos artistas, nos preguntamos cómo poder hablar de todo esto desde el arte, con el objetivo de que podamos hablar de estos temas quitándole la carga política e ideológica que muchas veces no le permite a mucha gente entender la triste realidad de la desaparición forzada de personas. Así surge el proyecto.
Para ese proyecto generamos un mapa conceptual de todo el proceso desde la caída de Stroessner hasta nuestros días en lo que se refiere a la identificación de personas desaparecidas. Dos pizarrones, uno con una imagen en stop motion que marcan el inicio en fechas del gobierno de Stroessner y su caída. Y otra con los borrones de las discusiones en el proceso de trabajo de la investigación científica. Y 35 calendarios que arcaba con un color la fecha en que una persona fue asesinada, desaparecida o exiliada.
ALFREDO QUIROZ
Biografía
Alfredo Quiroz (paraguayo) se inició con la pintura, la fotografía y el collage, y se centran en la masculinidad y la sexualidad. A través de un sentido marcadamente narrativo exploro la perdida; el desplazamiento del sentido de las cosas comunes; el cuerpo del otro deseado; la identidad; los juegos de poder; la familia. Con esto pretende desafiar continuamente la mirada y la sensibilidad del espectador. Actualmente su investigación artística se centra en reflexiones sobre territorio histórico, identidad, evidencia y memoria.
BERNARDO PUENTE OLIVERA
Biografía
Bernardo Puente (argentino) viene del mundo de la pintura. Explora las formas simbólica y hierática de la iconografía bizantina, así como sus aspectos místicos y religiosos. Con su obra intentó recuperar espacios arrebatados, conectar con su identidad y la de los otros. Desde el 2013, he comenzado a incursionar en otros lenguajes como la fotografía, la intervención digital, y el trabajo colaborativo con otros artistas que le permite abrirse a nuevos lenguajes.
Daniel Muchiut / Micaela Cartier | Presentación de la obra
https://www.facebook.com/Fotogaleria22/videos/1285477734895385/
Daniel Muchiut / Micaela Cartier | Apertura de la muestra
https://www.facebook.com/Fotogaleria22/videos/1285485158227976/