Este sábado -a las 20 horas-, en la Fotogalería 22 del Museo Pompeo Boggio se presentará la obra “Río Montaraz”, del fotógrafo Martin Estol, exposición que contará con la curaduría de Daniel Muchiut y la presencia del autor quien dialogará con los presentes.
“El río es testigo interesado, pues está actuando en su magnífica coreografía de apariencia inmóvil, pero para el arte fotográfico esa inmovilidad habla con sus luces, sus superficies arrugadas que no sabemos si son remansos de agua o el basural indiferente que acumula y lo sigue en inquietante procesión”; palabras de Horacio González (Director de la Biblioteca Nacional).
RÍO MONTARAZ
Canales, caminos que terminan en casas aisladas, senderos interrumpidos por autos abandonados, viñedos olvidados y construcciones derrumbadas se suceden a lo largo de la costa sur del Río de la Plata.
La vegetación, ocupa los espacios y abraza los objetos. Los vuelve parte definitiva del lugar al tiempo que los hace desaparecer.
¿Quién cavó alguna vez estos surcos? ¿A dónde solía llevar esa escalera? ¿Dónde termina la raíz y comienza el cemento?
Desde el puente sobre el río Santiago, mirando hacia Cuatro Bocas, Pata señala su casa, a la derecha. El canal se bifurca una y otra vez hasta internarse entre los árboles.
Me cuenta que un mediodía, apenas mudado a Palo Blanco, se metió en el monte. “Para conocerlo bien” dice. Se perdió. Logró volver a la casa al atardecer, cubierto de raspones y cortes por las plantas. “En el monte, si caminás hacia allá, salís al río; hacia el otro lado, al canal y para allá, al camino. Es fácil. Lo difícil es caminar derecho.”
El monte marca al hombre, al montaraz. El montaraz altera el monte. La transformación es mutua y se rige por un equilibrio taimado. Si alguno de los dos, monte o montaraz, fuese más fuerte, extinguiría al otro.
Ramas cercenadas, rayas en la piel de las manos, estrías en el metal de los machetes. Cicatrices de una transformación contenida, resistida y continua. El proceso es del mismo material que los golpes en los sueños, nunca lo suficientemente fuertes. Como dos boxeadores cansados, sólo queda la acumulación de guantazos hasta que uno ceda o el tiempo se acabe.
Río Montaraz / Fotografías de Martín Estol
Exposición en la Biblioteca Nacional. 2014
Las fotografías de Martín Estol nos hablan de un estado especial de la naturaleza: es cuando se convierte en vecina del desguace que ha operado el paso del tiempo en los objetos que la rodeaban y en ella misma. El ojo fotográfico es implacable con el tiempo porque éste lo desafía con su tormentoso equívoco. Estamos ante una verdadera fotografía cuando el tiempo ha ocurrido o está en la inminencia de ocurrir. Aquí percibimos el paso del tiempo inclemente. Pequeños refugios abandonados, un bote dado vuelta, un caballo suelto. El río es testigo interesado, pues está actuando en su magnífica coreografía de apariencia inmóvil, pero para el arte fotográfico esa inmovilidad habla con sus luces, sus superficies arrugadas que no sabemos si son remansos de agua o el basural indiferente que acumula y lo sigue en inquietante procesión. Aquí no hay seres humanos. El fotógrafo nos dice que lo humano, lo poseído por el claroscuro de una conciencia oculta, es el río.
Horacio González
Director de la Biblioteca Nacional
MARTÍN ESTOL
- Martín Estol utiliza la imagen para indagar procesos de transformación. Aquellos episodios personales o sociales que implican un antes y un después. Expone y publica sus proyectos entendiendo que son oportunidades de experimentación y que el proceso es único y continuo.
- Nació en Buenos Aires, Argentina, en 1973. Es fotógrafo, docente y gestor cultural. Se formó con Filiberto Mugnani, Alberto Goldenstein y Adriana Lestido.
- Expuso sus trabajos en forma individual y colectiva en Argentina y en el exterior, Uruguay, Brasil, España, Italia, Rusia e India.
- En 2022 publicó “Leve” por Dalpine (Fiebre Dummy Award 2021). En 2019 publicó “Montaraz” por Ediciones Larivière (premio Fundación Larivière 2018). Su libro “Sobre la falla”, 2º premio FELIFA-Futura 2015, fue editado por La Luminosa en 2016. En 2011 fue editado su libro “Violeta”, mención del Premio FELIFA.
- En 2004 y 2019 fue becado por el Fondo Nacional de las Artes.
- Dirige el ciclo de formación para artistas visuales Proyecto Imaginario y es cofundador de la plataforma de educación y circulación de proyectos fotográficos CAMPO (camo.lat).