Con profunda tristeza, la comunidad de Chivilcoy lamenta el fallecimiento de una de sus figuras más emblemáticas: la artista Martha Plaul de Rocha.
Martha no solo destacó por su talento en las artes plásticas, sino también por su incansable labor como docente y promotora cultural. Su partida deja un vacío irreparable en el ámbito cultural de la ciudad.
Nacida en Lanús, Martha llegó a Chivilcoy como esposa del odontólogo y cineasta Raúl Rocha. Aquí, no solo formó una familia, sino que también desarrolló una prolífica carrera artística.
Una artista polifacética
Martha Rocha se destacó en diversas disciplinas artísticas, incluyendo la pintura, la escritura y la docencia.
● Pintura: Su obra pictórica se caracterizaba por su sensibilidad y expresividad, plasmando en sus cuadros paisajes, retratos y escenas de la vida cotidiana. Participó en numerosas exposiciones individuales y colectivas, recibiendo reconocimientos a nivel local, nacional e internacional.
● Escritura: Además de su talento artístico, Martha también poseía una gran pasión por la literatura. Publicó varios libros de poesía y cuentos, donde reflejaba su visión del mundo y sus vivencias personales.
● Docencia: Durante muchos años, Martha se desempeñó como docente de Dibujo en la Escuela de Educación Técnica N°1 Mariano Moreno. Su labor docente se caracterizaba por su compromiso y dedicación, inspirando a las nuevas generaciones de artistas locales.
Un legado imborrable
La partida de Martha Rocha significa una gran pérdida para la cultura de Chivilcoy. Su talento, su pasión por el arte y su compromiso con la comunidad la convirtieron en una figura irremplazable.
Su legado, sin embargo, seguirá vivo en sus obras, en sus alumnos y en todos aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerla y disfrutar de su arte.
Qepd.