Comunicado del Club Social y Deportivo Colón: El Club Social y Deportivo Colón en todas sus formas, saluda y lamenta profundamente la desaparición física de una de las personas más importantes y relevantes de la historia de la institución (Alfredo “Tilo” Barca).
Ocupó la presidencia, como también desarrolló tareas educativas, deportivas y sociales, por lo cual se lo reconoce como un ícono del deporte, no solo del club, sino de toda la comunidad.
Reportaje realizado en año 2017, al señor Alfredo L. Barca, por el Procurador Carlos Armando Costanzo.
Alfredo L. Barca, con una prolongada y muy rica trayectoria, a lo largo de muchísimos años, de una fiel y sostenida labor, formativa y orientadora, constituye, sin lugar a dudas, un ilustre maestro y toda una auténtica y verdadera gloria, de la enseñanza deportiva, en el historial de nuestra ciudad.
Una gloria, por su genuina vocación, sus altos valores morales, su singular capacidad didáctica, su alta calidad humana, su conducta recta, proba y transparente y, su reconocido ejemplo de trabajo, honradez y humildad personal. Nacido en 1931, junto a su hermano, Oscar M. Barca, supo cumplir, durante varias décadas, de infatigable tarea y generosa entrega, un fecundo itinerario, en las filas del club Social y Deportivo Colón; antigua y prestigiosa institución, de nuestro medio, fundada el 12 de octubre de 1930.
Allí, en el importante “semillero”, de niños, adolescentes y jóvenes, desarrolló una vasta y extraordinaria actividad, como director técnico, en el campo del fútbol y del básquet, y querido padre espiritual, de tantas generaciones, del deporte de Chivilcoy. Y así, no solamente instruyó, sobre cuestiones inherentes, al entrenamiento, la práctica, y las diversas técnicas y tácticas, de cada disciplina; sino que, además, inculcó y transmitió, principios éticos, de caballerosidad, buen comportamiento, corrección, honestidad, solidaridad y fraternidad, a cientos y miles, de promisorios deportistas, que se formaron a su lado.
Un maestro, que supo guiar e ilustrar, por el camino del bien, el amor, la paz, la educación, el estudio y la cultura; un maestro que, sembró modelos o arquetipos, dignos de la emulación, el sentido aplauso y el mayor homenaje.
En otro orden, con su hermano Oscar M. Barca, fue propietario, de una acreditada y prestigiosa librería, desde la cual, difundió y expandió, las inquietudes y expresiones, literarias y creativas. El Estadio del club Colón, lleva los entrañables y luminosos nombres, de “Oscar y Alfredo Barca”, bellos testimonios de vida, para el país del presente y del futuro, que hoy, más que nunca necesita, – ante la ausencia total de figuras y referentes válidos -, aleccionadores y edificantes ejemplos de trabajo, honradez y admirable grandeza moral. El ejemplo sin par y elocuente, de Don Alfredo L. Barca.
[Fuente: Archivo Literario Municipal | Nota: Carlos Armando Costanzo]