Así lo informaron desde el Servicio de Pediatría del Hospital Municipal, cuya jefa es la Dra. Rosario Gorga.
Desde el Servicio de Pediatría del Hospital Municipal informaron sobre las enfermedades estacionales y contaron cuáles predominan este año. De esta forma, destacaron que hubo, sobre todo, casos de bronquiolitis y neumonía; y brindaron recomendaciones para prevenir y estar atentos.
En primer lugar, la pediatra Virginia Rossi sostuvo: “En esta época predominan las enfermedades respiratorias, como la bronquiolitis, que es la afección de las vías respiratorias bajas, para lo que usualmente se usa la aerocámara, que si se da en episodios repetitivos se transforma en broncoespasmos o crisis bronco-obstructivas”.
“Este año fue de una fuerte prevalencia de enfermedades respiratorias, tuvimos muchos casos de neumonía, algunas complicadas. Después de haber estado guardados en la pandemia, la circulación viral con la que nos encontramos es de una carga un poco mayor”, explicó.
Por su parte, la pediatra Carla Palomeque indicó: “En los menores de dos años la bronquiolitis ha sido este año la enfermedad de más prevalencia. Tuvimos varias internaciones por esta causa, que se dio por la circulación del virus sincitial y también de la influenza”. “Éstas aparecen tanto en invierno como en el inicio de la primavera, así que tuvimos una primera ola entre mayo y junio, y puede haber otra en agosto y septiembre”, adelantó.
Al respecto, detalló: “Esta enfermedad aparece con catarro, mocos, fiebre, y después de unos días, en caso de que empeore, se necesite tratamiento con oxígeno. De todos modos, la prevalencia de casos graves es baja”.
En relación a esto, informó: “Hay una nueva vacuna para las embarazadas, que se debe aplicar entre la semana 32 y 36, contra el síndrome sincicial respiratorio, que ayuda a que sí el niño contrae la enfermedad, sea más leve y la puedan transcurrir en sus hogares”.
En cuanto a qué estar alerta, expresó: “Los padres de bebés menores de seis meses deben estar alertas en caso de que haya dificultad respiratoria, para alimentarse, tos, respiración con hundimiento de las costillas o aleteo nasal, vómitos y fiebre que no se pueda controlar en la casa”.
“En situaciones así deben venir si o si a la Guardia, y es importante recordar que los menores de tres meses tienen prioridad en la atención por lo que tienen que avisar en la recepción”, remarcó.
Sobre la prevención, consignó: “La mejor manera de prevenir es que en los primeros meses, cuando los bebés aún tienen pocas vacunas, por ende, han desarrollado pocos anticuerpos, especialmente en invierno, no participen de eventos sociales y no sean visitados por alguien que tenga mocos”.
“También es fundamental tener en cuenta el lavado de manos de los cuidadores del bebé. Además, otra recomendación es no fumar porque el humo queda en la ropa y la piel, y predispone a enfermedades respiratorias y a la muerte súbita en menores de seis meses”, continuó.
Y cerró: “Asimismo, es importante la ventilación de los hogares; y la lactancia materna, que es muy buena porque la madre le transfiere muchos anticuerpos a través de la leche, que ayudan a prevenir este tipo de enfermedades”.