El 70% es por abuso, imposición o durante una relación sexual sin protección.
En la Argentina, cada hora, hay diez partos de chicas que tienen entre 10 y 19 años, de acuerdo con estadísticas oficiales. El 70% es por abuso, imposición o durante una relación sexual sin protección, según recuerda una decena de organizaciones en el inicio de esta Semana de la Prevención del Embarazo no Planificado en la Adolescencia que coincide con los festejos por el día del estudiante en cuarentena.
«Hay casi 240 nacimientos por día de chicas que tienen menos de 19 años, lo que nos lleva a tener entre un 14% y 15% de embarazos adolescentes, una proporción que, si bien mostró un descenso, se mantiene consistente a lo largo de esos años», dice Mabel Bianco, presidenta de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM). «Lo que nos preocupa es cómo está bajando la edad. En esos diez partos por hora hay un crecimiento, aun no tan notorio, en las menores de 15 y que es producto del abuso», agrega Bianco.
El embarazo precoz, como lo señalan las organizaciones que promueven la campaña #PuedoDecidir para la población de entre 13 y 18 años, no es un problema solo en la Argentina. «Afecta a los adolescentes de todo el mundo y se incrementa aún en situaciones de distanciamiento social como el que impone el Covid-19 -manifiestan a través de un comunicado que difundió Unicef Argentina-. De acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), por cada seis meses que se mantenga el aislamiento social, preventivo y obligatorio, se proyectan 7 millones más de embarazos no planeados en el mundo».
Las últimas estadísticas publicadas en la Argentina son las de 2018; ese año nacieron, en total, 685.394 bebés: 87.118 de chicas de entre 10 y 19, incluidos 2350 de niñas madres (entre 10 y 14 años). Por día, son 239 de los 1878 partos atendidos por día, aquel año, de acuerdo con los datos que difundió este año el Ministerio de Salud de la Nación.
A más de seis meses de cuarentena en el país, un informe técnico de UNFPA sobre el impacto de la pandemia de Covid-19 en el acceso a los métodos anticonceptivos en la región por la restricción de los servicios de salud proyectó el mes pasado que «en el mejor escenario» (la cuarentena no se extiende más se seis meses), habrá un retroceso equivalente a 20 años. En cambio, «en el peor escenario» (la cuarentena dura un año), ese retroceso será de 30 años.
«Las necesidades insatisfechas [adolescentes y mujeres que quieren usar anticonceptivos y no consiguen] suben del 11,4 al 16,3%, lo que deja al promedio de los países de la región con el nivel que tenían en 1993», precisó, entonces, Federico Tobar, asesor regional de UNFPA y uno de los autores del informe, que incluye datos del país. [La Nación]