Con una importante cantidad de casos confirmados en distintos distritos de la Provincia de Buenos Aires, el Ministerio de Salud bonaerense dice que «ya hay circulación comunitaria».
Si bien el crecimiento de los casos pone en alerta a las autoridades ante un escenario de alto riesgo epidemiológico, lo cierto es que la situación es muy diferente a la de 2019-2020, cuando se produjo el mayor registro de casos en la historia de la Argentina.
Mientras tanto, también preocupa el crecimiento de los casos de Chikunguña -otra enfermedad transmitida por el mismo vector, el mosquito Aedes Aegypti.
El dengue tiene un patrón acorde con las estaciones: la mayoría de los casos en el hemisferio sur ocurren en la primera parte del año. Por lo tanto, debido al riesgo que genera esta enfermedad, se recomienda tomar acciones preventivas que combatan la propagación del mosquito Aedes aegypti.
La mejor forma de prevenir el dengue, la fiebre Chikunguña y el Zika es eliminar todos los criaderos de mosquitos. Las autoridades sanitarias advierten que la fumigación no es suficiente para eliminar el mosquito. Mientras que muchos de los recipientes en los que se crían no son de utilidad (latas, botellas, neumáticos, trozos de plástico y lona, bidones cortados). Por eso, deben eliminarse y evitar que se acumulen, tanto en el interior de las casas como en el exterior (patio y jardín).
Si no se pueden eliminar los recipientes porque se usan permanentemente, lo ideal es evitar que acumulen agua, dándoles vuelta (baldes, palanganas, tambores), tapándolos (tanques, cisternas, aljibes) o cambiándoles el agua y cepillándolos frecuentemente (bebederos de mascotas).
Asimismo, se recomienda cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada 3 días. Y tapar los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua.