“La conciencia de la intemperie” es el tercer disco de estudio de Oesterheld, la banda oriunda de Chivilcoy que vuelve al ruedo con una propuesta cautivadora desde el segundo uno. La nueva placa ofrece una metódica mirada sobre la sociedad actual, con sus neurosis cotidianas, pero también históricas, de arrastre casi fundacional de nuestro país.
En lo musical Oesterheld recorre, nuevamente, diversos caminos que se juntan en un punto y generan algo realmente portentoso. Como en sus dos primeros discos, (“Ausencia” y “Psicosis de un mundo esquemático”), hay una fuerte fusión del progresivo, de sintetizadores bien al frente, con ritmos rioplatenses. Sin embargo, este Oesterheld suena diferente al que grabó aquellas dos placas. Hay matices singulares e interesantes: rock entrelazado con jazz y -varios- toques tangueros. Sin embargo, tras toda esa compleja estructura musical, de esa orgía de géneros, de percusiones analógicas y digitales, se imponen melodías simples y claras, como en “La cuestión de quién te esperará”, el track ocho. La inclusión y protagonismo de la inconfundible máquina de ritmos de Roland es, sin duda, uno de los grandes aciertos.
El disco está atravesado por un concepto, que se puede notar a lo largo de todas las líricas. El concepto del engaño, de la mentira, de las caretas que no terminan de caer. Casi como una decepción, una desazón inentendible. Las malas prácticas, pero también la ilusión rota de los que alguna vez confiaron, o todavía lo siguen haciendo. Sin embargo, a esa inquietud, ese desagrado, esa pesadumbre de la realidad que se traza en las letras, la música equilibra como un mensaje de esperanza.
Escuchar “La conciencia de la intemperie” es un recorrido que disfrutarán aquellos que buscan nuevas propuestas, canciones jugadas, composiciones que no tienen miedo y que siempre buscan un poquito más allá.