Estos eventos no cumplen con las exigencias de la Ley.
El fin de semana se detectó una fiesta conocida popularmente como clandestina, es decir que los organizadores vendían entradas y alcohol sin ningún permiso, algo que está prohibido.
La Secretaría de Seguridad trabajó en forma conjunta con la Policía Vial y Rural, ya que fue en la zona llamada La Tapera, donde intercedieron para que ésta finalmente no se realice.
En este sentido, el secretario de Seguridad, Arturo Pertosa, indicó: «Eventos de este tipo deben realizarse en lugares que tengan la correspondiente habilitación municipal, y que tengan tramitado el REBA, que es el permiso para poder comercializar bebidas alcohólicas».
«Muchas veces en estos casos quienes organizan no son conscientes de la responsabilidad civil que significa y que le puede ocasionar perjuicios legales gravísimos», acotó.
Seguidamente, enfatizó: «Hay que distinguir el derecho de reunirnos, a hacer un evento de esta naturaleza para lucrar a través de éste, con la venta de entradas y alcohol».
«En el caso del último fin de semana las entradas las vendía una distribuidora que puede sufrir perjuicios como la clausura o una contravención, al igual que quien alquila una quinta a un tercero», apuntó.
Y advirtió: «Las multas suelen ser muy severas, así que ponemos de aviso a la comunidad de que este tipo de acciones están prohibidas».
En tanto que sostuvo: «También le pedimos a los padres que sean responsables de controlar a dónde van sus hijos porque en este tipo de eventos no son seguros para sus hijos».
«No hay seguridad privada, tampoco medidas de seguridad ni de higiene, ni hay asistencia a priori, por lo que se debe estar alerta», detalló.
Para cerrar, dijo: «Ante cualquier duda, deben acercarse previamente a organizar un evento a la Secretaría de Seguridad».