Una articulación destinada a fomentar la capacitación de los jóvenes en competencias digitales y de desarrollo personal

Es bien conocido que el deporte, además de cumplir fines recreativos en favor de la salud y los vínculos sociales, funciona también como un dispositivo que facilita la educación y el aprendizaje. Esto quiere decir que las disciplinas deportivas no se reducen a perfeccionar las destrezas motrices de quienes las practican, sino que también son tierra fértil para expandir los límites del conocimiento.
Esta idea no fue ajena a EDEN y al Club Atlético Sarmiento, referentes de la electricidad y el deporte que se juntaron para que Junín tenga un nuevo espacio dedicado a la enseñanza. No fue, sin embargo, una articulación casual. Además de abastecer de energía a una gran zona del centro y norte de la Provincia de Buenos Aires, EDEN es conocida por establecer un vínculo con sus comunidades a través de sus programas de sustentabilidad, que apuntan a la formación en competencias laborales, la inclusión y transmisión de conocimiento sobre eficiencia energética y seguridad eléctrica. Por su parte, el Club Atlético Sarmiento, hoy en lo más alto del fútbol argentino, se ha convertido en una referencia regional de gestión social, deportiva y educativa, siempre con la convicción de formar deportistas a partir de valores humanos.

Entre estas dos entidades surgió la idea de construir un Centro de Formación Digital dentro de las instalaciones del club, donde se llevan a cabo Cursos de Ciudadanía Digital en los que los jóvenes las divisiones inferiores de Sarmiento aprenden sobre desarrollo personal e inglés, y obtienen capacitaciones sobre el grooming, bullying, entre otros. Estos cursos son desarrollados por “Potrero Digital”, de la Fundación Compromiso, que posee una red de centros de aprendizaje en oficios digitales con el objetivo de brindar formación gratuita a personas con barreras socioeconómicas y vincularlas con oportunidades de empleo en la economía del conocimiento.
Además, la iniciativa contó con mejoras de infraestructura: EDEN donó 15 notebooks y 2 televisores, y acompañó el acondicionamiento integral del aula ubicada dentro de la Casa Club donde residen los jóvenes futbolistas, con tareas de pintura, mobiliario y mejoras del espacio común de las inferiores.

Más allá del curso, las instalaciones ahora cuentan con un ámbito de aprendizaje disponible para que más jóvenes puedan adquirir herramientas formativas, reforzando la inclusión y la empleabilidad digital.
Además de ponderar el aprendizaje del idioma inglés, Federico, uno de los jugadores del Club, celebró la iniciativa porque “nos enseña cosas que capaz no vemos en el colegio, como usar la inteligencia artificial”. A este comentario se suma el de David: “La experiencia del Club me parece hermosa porque aprendemos también a cuidarnos a nosotros y saber cómo es ser un ciudadano digital, a formar una identidad y demás”. Por su parte, Eugenia, psicóloga social del club, destacó: “es algo fabuloso que se haya dado esta fusión. La verdad es que los contenidos que los chicos aplican son muy necesarios. Me parece fundamental porque es una apertura no solamente desde el inglés, sino también todas las habilidades como liderazgo, comunicación o desarrollo de inteligencia emocional”. A su vez, Fernando Chiofalo, presidente de la institución, señaló que esta capacitación “no es solo una formación deportiva, sino una formación para la vida. Así que estamos muy felices con esta nueva experiencia para los chicos del club”. Pablo López, Gerente Comercial de la distribuidora, también celebró la articulación: “Nosotros trabajamos todos los días para estar siempre un poco más cerca de nuestras comunidades. Agradecemos a Fernando Chiofalo por permitirnos ser parte de esta iniciativa que sienta las bases para promover la inclusión y el aprendizaje”.

Queda demostrado, una vez más, que cuando se juntan voluntades por un bien común, en este caso la educación y el conocimiento, el futuro, ese horizonte difuso y muchas veces inquietante, deja entrever una luz llena de oportunidades. EDEN desde la energía eléctrica, y el Club Sarmiento desde el deporte, tejieron las bases de un espacio que será fuente de aprendizajes para toda la vida.







