El lavagnismo ya se instaló en las oficinas de Randazzo en Puerto Madero. Libres del Sur asegura que el exministro de Transporte será candidato a diputado. ¿Hay espacio para una tercera vía? Focus group, charlas con el peronismo de Schiaretti y el desafío de hacer política enojado.
Tres embajadores lavagnistas ya hacen base en las oficinas de campaña de Florencio Randazzo. Se trata del economista Carlos Hourbeigt, director del Banco Central hasta abril pasado; del vocero histórico de Roberto Lavagna, Armando Torres; y del diputado nacional Alejandro “Topo” Rodríguez, del Interbloque Federal. Con la venia del exministro de Economía de Néstor Kirchner, los tres armaron su diaria en el comité de campaña que Randazzo montó en Puerto Madero. Otras siete personas también paran ahí durante la semana, dándole al espacio un clima electoralista.
El instituto para la tercera vía está ubicado en Encarnación Ezcurra y Juana Manso. Hasta hace unas semanas, era el lugar desde el que el exministro de Transporte asesoraba a una empresa de software. Randazzo a su vez regentea varios negocios: una heladería, un local de fiestas y hasta un gimnasio, algunos locales ubicados en su Chivilcoy natal.
En las últimas semanas, Randazzo aceleró el ritmo de reuniones y coqueteos con las tribus y dirigentes silvestres que no están alineados con el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. ¿Quiénes son? Lavagnistas, el socialismo santafesino (días atrás se reunió con la presidenta del Partido Mónica Fein), Libres del Sur, más algunas figuras sueltas como el exgobernador salteño Juan Manuel Urtubey, Margarita Stolbizer y el presidente de Coninagro Carlos Iannizzotto, quien pretende una banca como diputado por Mendoza. Con el peronismo cordobés de Juan Schiaretti también existen guiños cruzados de parte del randazzismo. La incorporación del ex intendente de San Miguel y exfuncionario de María Eugenia Vidal, Joaquín de la Torre, aún se mantiene como una especulación.
Respecto a la posible candidatura del “Flaco” en Provincia, todavía no existe una confirmación oficial. “Estamos armando un espacio que tiene una escala en el 2021, pero es de largo plazo. Nuestro objetivo es construir una alternativa de poder en 2023 por fuera del kirchnerismo y el macrismo. Hay gente que quiere una alternativa. Y para eso dialogamos con representantes de provincias”, afirman con cierta cautela cerca de Randazzo.
Lavagna, en cambio, ya lo tiene decidido: no se presentará en las legislativas. Pero sí apoyará a Randazzo. Ambos exfuncionarios kirchneristas escenificaron su alianza hace dos meses en la chacra “La Clo», el campo de Lavagna en Máximo Paz, partido de Cañuelas. Ahí almorzaron durante más de dos horas y fotografiaron la cumbre para medios y redes.
Si bien tanto Lavagna (en las presidenciales de 2019) como Florencio Randazzo (en las legislativas de 2017) fueron víctimas de la polarización, ambos creen que ahora sí hay una oportunidad para la tercera vía. El analista y consultor Carlos Fara les da (parcialmente) la razón. “La grieta está mucho más en la política y los medios que en la sociedad, cuya mayoría la aborrece. Hay que prestarle atención a una oferta que no quiera entrar en ese juego. Y
Aunque todavía no lo confirma, Randazzo ya se mueve como candidato a diputado. Y sus nuevos aliados explicitan lo que él todavía no se anima a decir. “Florencio va a ser candidato sin ningún tipo de dudas”, asegura Alejandro “Topo” Rodríguez. Ante elDiarioAR, el diputado lavagnista amplía: “Es importante que encabece una alternativa en la Provincia. Florencio tiene la capacidad, experiencia y coraje para hacerlo. Y está enmarcado en buscar una alternativa de gobierno nacional para el 2023. Por eso estamos trabajando para darle visión federal junto al socialismo en Santa Fe, Libres del sur y peronismo cordobés”.
En el interbloque Federal, Alejandro Rodríguez, Eduardo Bucca, Jorge Sarghini y Graciela Camaño conviven con socialistas y cuatro representantes del cordobesismo de Juan Schiaretti. Son 11 bancas que, al momento de votaciones reñidas, resultan clave para inclinar la balanza entre el oficialismo y la oposición intransigente. Si bien acompañaron varios proyectos, como el impuesto a la riqueza, rechazan otros, como los del paquete de reformas judiciales. Y desde principio de año acentuaron su alejamiento del gobierno de los Fernández. La renuncia del economista Carlos Hourbeigt al directorio del Banco Central fue una confirmación de esa tendencia.
Desde el partido Libres del Sur, también confirman que Randazzo encabezará una boleta bonaerense. “Está decidido que va a jugar. Esa era nuestra duda. Pero las últimas reuniones ya fueron operativas”, revela el dirigente Jorge Ceballos. Junto a Humberto Tumini, Ceballos visitó a Randazzo hace dos semanas en Puerto Madero. “Nos parece que hay un espacio, sobre todo a partir de los decepcionados con Alberto Fernández. El votante de Alberto tiene cierta decepción, por la pandemia, por sus gestos y mimetización con Cristina que no es propia de él. Y al estar todavía fresco el fracaso de Macri, Juntos por el Cambio no lo puede capitalizar. Florencio sí puede interpelar a esos sectores”, se ilusiona el jefe de Libres del Sur.
El equipo de (pre)campaña randazzista ya encargó una serie de focus group. El resultado teórico fue optimista: el espacio social de los que declaman descontento con el FdT y JxC efectivamente existe. Y el exministro de Transporte es visto con capacidad para comer votos en ambos bordes de las coaliciones. Hasta ahí, el análisis en frío y a más de tres meses para las PASO. Pero no hay garantías de que ese malestar se traduzca en un voto a Randazzo.
Un dirigente peronista que pasó por las oficinas de la avenida del medio en Puerto Madero señala otra contraindicación del proyecto randazzista: “Está muy flaco de estructura y territorio. Faltan actores de peso”. Un excompañero de gabinete de Randazzo en la presidencia de Cristina Kirchner observa otra dificultad para el armado de la tercera vía: “El Flaco sigue enojado con Cristina. Y no hay que hacer política enojado”. (El Diario AR)