En el marco de las vísperas de fin de año, el Movimiento Evita realizó una cena ayer en su local, con la participación de vecinos/as de algunos barrios donde se encuentran militando. Asimismo, celebraron con un brindis la culminación de un año colmado de actividades, conquistas de derechos y reivindicaciones del sector de la economía popular.
“El objetivo de la cena fue juntarnos con todos los y las referentes de los barrios donde milita el Evita, para poder agradecerles lo que hacen cotidianamente con el propósito de modificar la realidad y las injusticias”, explicó la referente de dicha organización político-social, Micaela Román. Y luego agregó: “para Chivilcoy como para el país fue un año muy difícil, las políticas de transferencia de recursos hacia los que más tienen claramente impactaron e impactan a nuestras compañeras y compañeros, y a pesar de ello nos organizamos para sostener la militancia en cinco merenderos”.
Cabe destacar que en dichos merenderos también se planifican reuniones para “mejorar los servicios del barrio y la calidad de vida de vecinos/as. Y sobre todo para que los ciudadanos comiencen a discutir y participar en política y que su voz sea escuchada por quienes hoy nos representan”, enfatizó Román.
Más tarde remarcó: “Como responsable del Movimiento Evita de Chivilcoy deseo para este 2018 la construcción de la unidad del campo nacional y popular para poder presentar una propuesta y un modelo para nuestro Chivilcoy, superadora a quienes hoy gobiernan. Ojalá los dirigentes estén a la altura de las circunstancias y esta construcción se desarrolle a lo largo y ancho del país”.
En este sentido finalizó: “el protagonismo debe ser de los y las trabajadoras/es, es a quienes debemos escuchar para que el peronismo vuelva a ser gobierno. Quedó demostrado que no hay dirigentes iluminados y que la construcción de un país es junto al pueblo. Por eso brindamos: por el pueblo y para que a nadie le falte, como diría el Papa Francisco: paz, pan, tierra, techo y trabajo”.