El ministro de Educación trasladó a las propias casas de estudios, en coordinación con los Gobiernos provinciales, la decisión sobre cómo realizar las clases de ese nivel.
El Gobierno eliminó el distanciamiento de 1,5 metros que era obligatorio en las aulas universitarias y, de ese modo, autorizó el retorno a la presencialidad plena en el nivel. A partir de ahora, serán las propias casas de estudios, en coordinación con las jurisdicciones, las que definirán los pasos a seguir, ya sin las limitaciones de los protocolos que estaban vigentes.
Se trata de una resolución firmada por el ministro de Educación Jaime Perczyk, que derogó una norma vigente desde el 8 de agosto de 2020 y trasladó a las propias universidades, en coordinación con los Gobiernos provinciales, la decisión sobre cómo realizar las clases universitarias.
“Establecer que la efectiva reanudación de las actividades académicas presenciales en Universidades e Institutos Universitarios será decidida por las autoridades provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según corresponda, quienes podrán suspender las actividades y reanudarlas conforme a la evolución de la situación epidemiológica”, explicó la resolución.
La medida fue bien recibida por el sistema universitario. De hecho, había sido uno de los compromisos que Perczyk había asumido la semana pasada en una reunión con el presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), Rodolfo Tecchi, y el presidente del Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP), Rodolfo De Vincenzi.