Según un estudio científico, se encontraron rastros del virus SARS-CoV-2 entre el 19 y el 27 de noviembre de 2019 en aguas residuales de la ciudad de Florianópolis.
Un estudio en aguas residuales de ciudad de Florianópolis confirmó que el virus de la Covid-19 circulaba en Brasil libremente y desapercibido un mes antes de los primeros casos oficiales de enfermos por el nuevo coronavirus en la ciudad china de Wuhan.
Publicada por la revista Science of the Total Environment, la investigación encontró la presencia del SARS-CoV-2 entre el 19 y el 27 de noviembre de 2019, tres meses antes de que se confirmara el primer infectado en el país sudamericano.
Coordinada desde el laboratorio de microbiología de la Universidad de Burgos, en alianza con la Universidad Federal de Santa Catarina, la investigación es la primera descripción de la presencia de ARN del virus a nivel mundial.
Antes del problema
“Este descubrimiento en Florianópolis junto a otros hallazgos hechos en París, Milán y Barcelona, muestra que el virus estaba circulando antes de que nos diéramos cuenta de que teníamos un problema”, dijo a Radio Francia Internacional el coordinador de la investigación, Alfonso David Rodríguez Lázaro.
Para este investigador, el hallazgo no incide en lo que científicamente se ha probado sobre la trazabilidad del SARS-Cov-2: se trata de un virus de origen animal, no creado en laboratorio, que directa o indirectamente saltó al ser humano en la localidad de Wuhan, en el centro de China.
De igual manera, otros estudios han demostrado que el virus circulaba en España, Francia o Italia antes de que se detectaran los primeros enfermos de Covid-19 en esos países.
El experto precisa que, aunque se trata de un virus respiratorio, un número elevado de pacientes presentan diarrea como síntoma de la infección y la excreción del virus también es altísima: un enfermo puede excretar hasta mil millones de partículas por mil litros de diarrea, precisó.