Así exclama la directora de la institución, Silvana Giommi, buscando dejar atrás los inicios como guardería municipal y hacer énfasis en el principal rol del Centro que es reforzar los contenidos que los chicos aprenden en la Escuela.
El CEC Florencio Varela llevó adelante su tradicional Feria de Ciencias Institucional, una oportunidad que nos permitió visitar esta institución y conversar con sus autoridades. El CEC sigue trabajando arduamente para afianzar su identidad como un espacio que refuerza y complementa los conocimientos que los estudiantes adquieren en la escuela.
La directora del Centro, Silvana Giommi, pone especial énfasis en desmarcar al CEC de su origen como guardería. Siguiendo esta línea, aclara que no son una guardería, rememorando los inicios de la institución como guardería municipal.
Según explica Giommi, este cambio de percepción no ha sido fácil. A menudo enfrentan malentendidos incluso entre el personal docente, quienes ocasionalmente cometen el error de nombrarlo como guardería, cuando llaman a los alumnos para abordar el transporte escolar que los traslada al CEC desde las diferentes escuelas.
Un Centro de Educación Complementaria tiene como propósito fortalecer los aprendizajes escolares. Este espacio promueve el desarrollo integral, funcionando en contraturno del horario escolar y ofreciendo oportunidades adicionales de aprendizaje en conexión con la comunidad.
La institución tiene un legado significativo. Inicialmente inaugurada como una guardería municipal el 19 de octubre de 1970, comenzó con un carácter asistencial. Seis años después, el 19 de octubre de 1976, abrió las puertas de su sede actual ubicada en la esquina de Juan B. Alberdi y Emilio Mitre.
Con el tiempo dejó atrás su rol asistencial para pasar a ser parte del sistema educativo.
Un recorrido por la Feria Institucional
Durante la feria, el centro exhibió diez proyectos desarrollados por distintos grupos de estudiantes sobre temas muy diversos: desde museos y grafiti hasta picaduras de insectos. Lo interesante es cómo todos estos tópicos se conectan con el eje anual de la institución, que este año aborda los países de Latinoamérica.
Giommi anticipa además que “tres de estos trabajos serán presentados en la Feria de Ciencias Distrital”. Para el CEC, estas iniciativas “no sólo buscan promover el pensamiento científico desde temprana edad, sino que también buscan integrar a las familias en este proceso educativo”. Según la directora, “cuestionarse es fundamental para despertar la curiosidad en los niños”. En sus palabras, el rol del docente es “acompañar estas investigaciones y apoyar a los estudiantes en la comprobación de las hipótesis planteadas”.
Por su parte, la vicedirectora, Marcela Sutera, destaca otro aspecto destacado del CEC: su enfoque colaborativo con la comunidad local. Un ejemplo concreto es un proyecto de hidroponía. De esta forma, buscan articular con la comunidad en general y con los vecinos del Barrio Varela.
Museos: Una mirada hacia el futuro
Entre los proyectos presentados durante la feria, uno en particular se robó las miradas: «Los Museos». Este trabajo tiene una ambiciosa meta final: crear un museo propio dentro del vagón de tren que pertenece al establecimiento y actualmente descansa en su patio.
Los estudiantes profundizaron en temas relacionados con los museos mientras investigaban sus roles y tipologías e incluso realizaron visitas educativas a los museos municipales de Chivilcoy. Todo este aprendizaje tiene como objetivo llevar a cabo la materialización del museo propio del CEC.
Educación con compromiso
En un contexto donde el sistema educativo enfrenta grandes retos en los últimos años, resulta inspirador ver como instituciones como el CEC transforman sus intenciones en acciones concretas. Cada proyecto demuestra no sólo creatividad, sino también un trabajo detallado que refleja una gran dedicación.
Este compromiso entre directivos, docentes y la comunidad marca la diferencia al ofrecer a los niños un lugar donde puedan aprender, explorar y crecer mientras se sienten valorados y apoyados en todo momento.
Espacios como este no sólo refuerzan conocimientos académicos, sino también valores fundamentales para el desarrollo integral de los chicos.