Este 2 de febrero de 2022 se conmemora el 25° Día Mundial de los Humedales. Se eligió esta fecha porque ese día, pero de 1971, se aprobó y firmó el primer Convenio del planeta relativo a la conservación y el uso racional de los humedales: RAMSAR, en Irán.
Este tratado ambiental intergubernamental establecido por la UNESCO entró en vigor en 1975, desde entonces casi el 90% de los estados miembros de la ONU, de todas las regiones geográficas del mundo, se han adherido para convertirse en “Partes Contratantes”, en la actualidad son más de 150 países.
Los humedales son zonas de tierra inundadas de forma temporal o permanente. El agua es el elemento clave que define sus características físicas, vegetales, animales y sus relaciones. Se distinguen también por las características particulares de sus suelos y por la presencia de plantas y animales adaptados a sus períodos de anegamiento y sequía.
¿Cuáles son las amenazas?
Se estima que en los últimos 300 años ha desaparecido el 87% de los humedales del planeta y existe una escasa conciencia sobre la importancia que tienen para la vida. Las principales causas de degradación y vulnerabilidad son: la ampliación de la frontera agrícola, el uso de agrotóxicos, la actividad minera, la sobreexplotación de bienes naturales, el desarrollo industrial e inmobiliario, las especies invasoras y el desecho de residuos mal tratados.
¿Por qué protegerlos?
Los humedales son parte integral de los sistemas naturales que hacen posible la vida en la Tierra. El 40% de la biodiversidad mundial vive o se reproduce en ellos. Son grandes filtros depuradores y reservorios de agua dulce. Amortiguan los impactos de las lluvias y almacenan más carbono que ningún otro ecosistema, por eso son grandes aliados en la lucha contra el cambio climático. También se encuentran unidos a diversas culturas y tradiciones.
¿Qué sucede en Argentina?
Argentina cuenta con más de 600.000 km² de humedales (21,5% de la superficie). La extensión y variación del territorio nacional hace que tengamos una gran diversidad de humedales en zonas urbanas y rurales. En el noreste del país hay más humedales que en regiones áridas, pero en todos los casos estos cumplen un rol esencial. Se incluyen: lagunas altoandinas, mallines, turberas, pastizales inundables, esteros, bañados, albuferas, rías y marismas.
La importancia de su conservación
Los humedales ayudan al control de inundaciones, reposición de aguas subterráneas, certeza de costas, protección contra tormentas, retención y exportación de sedimentos y nutrientes, mitigación del cambio climático, depuración y filtro de las aguas y reservorio de biodiversidad. Además, brindan fruta, pescado, crustáceos, animales silvestres, resinas, madera de construcción, leña, cañas para construir techos y trenzar, forraje para animales, etc.
Ley de Humedales pendiente
El proyecto de Ley de Humedales, una propuesta de legislación nacional de Argentina para la regulación, protección y conservación de los humedales, que se viene presentando desde el año 2013 con diferentes proyectos de ley, lamentablemente TODOS perdieron estado parlamentario.
Mientras nuestros humedales se ven cada vez más amenazados y deteriorados, por incendios forestales (intencionales o por negligencia), agroindustrias, ganadería intensiva, megaminería, negocios inmobiliarios, etc., la Ley Nacional de Presupuestos Mínimos para la Conservación de Humedales se sigue postergando («cajoneando»), justamente cuando lo que no tenemos es tiempo.
De hecho, hace apenas unos días se dio a conocer que el proyecto de Ley quedó, una vez más, fuera del listado de temas para tratar en las sesiones extraordinarias del Congreso este febrero de 2022. De esta manera perdió el estado parlamentario y volvió a foja cero.
Bajo el lema #LeydeHumedalesYA, la ciudadanía sigue activa y reclamando para que la protección del ambiente en Argentina sea una prioridad.