Fuiste militante en la peor época de nuestra patria, cuando militar era dar verdaderamente la vida por el otro.
Fuiste militante en la peor época de nuestra patria, cuando militar era dar verdaderamente la vida por el otro. Te enfrentaste a la dictadura cívico-militar, al dolor de ver desaparecer a tus compañerxs. te llevaste con vos pedazos enormes de la historia. supiste sembrar semillas, muchos somos hijxs políticos tuyos, nos enseñaste a amar a la patria, al prójimo y a no olvidarnos nunca de nuestros valores e ideales.
Nos enseñaste todo sobre el peronismo revolucionario, a sentir a los 30mil detenidos y desaparecidos desde la praxis misma, a ser coherentes. Tu vida la dedicaste a construir una patria mejor, viviste como lo que eras: un trabajador más. Luchabas por el hambre ajeno cuando vos también necesitabas. Te revelaste ante todo lo que buscaba corromperte, y nos educaste con el ejemplo para que aprendamos que la política es una herramienta de transformación colectiva y no individual.
Mirá sino serías honesto que hasta sentías culpa por vivir cuando a muchos de tus amigos los habían asesinado. Tuvimos la suerte de tenerte, valorarte, quererte y homenajearte en vida.
Nos dejas la enorme tarea de que no mueran los principios que nos inculcaste, seguir el legado de construir la patria que soñaste, y sobre todas las cosas, no perder jamás la columna vertebral con la que nos formaste: ser buena persona, como vos lo eras.
Se nos fue un imprescindible, un militante de esos que la patria no suele dar a luz muy seguido.
Movimiento Evita Chivilcoy