La salud en la Argentina está en crisis hace un largo tiempo: es un tema que preocupa a los expertos y especialistas en la materia, y que golpea a los ciudadanos día a día.
Desde hace varios años, especialmente desde la llegada de la pandemia del Covid-19, la atención en los hospitales públicos ha crecido considerablemente y es una tendencia que se mantiene por la crisis económica que golpea hace tiempo.
Esto a su vez ha despertado especial preocupación en los municipios que poseen hospitales municipales, dado que el incremento de la demanda hace que duden si realmente van a poder dar la respuesta adecuada, de acuerdo al contexto de cada lugar.
A esto se suma el aumento de los precios de los insumos y medicamentos, a causa de la inflación que hace años viene deteriorando fuertemente la economía y el poder adquisitivo de los argentinos.
Este es un problema que se ha ido incrementando con el paso de los años en muchos casos porque las obras sociales dan una cobertura que es escasa, por lo que los pacientes no tienen más alternativas que utilizar el sistema público de salud.
Los datos nos dicen que según el último censo un alto grado de la población no posee obra social ni prepaga, una tendencia que se fue acrecentando con los años, lo cual plantea un panorama complejo, especialmente en aquellos lugares que no poseen clínicas privadas.
Ante una situación que afecta al sistema de salud todo, y especialmente a los ciudadanos, se requiere de un compromiso fundamental de todas las partes para que esta situación que golpea hace años a los argentinos, se pueda aliviar y dar las respuestas que se necesitan.