Varios focos en las provincias de Chubut y Río Negro, que las autoridades consideran intencionales, han causado decenas de heridos, evacuados y la destrucción de unas 250 viviendas.
El fuego inició el pasado martes en un sector conocido como Las Golondrinas, casi al mismo tiempo que comenzó otro incendio en el Cerro Radal que se descontroló por la acción del viento y las altas temperaturas.
El viento propagó las llamas rápidamente arrasando bosques y viviendas y causando quemaduras a decenas de personas, algunas de ellas de gravedad.
Algunas de las localidades en peligro por los incendios son Lago Puelo, El Hoyo, Cholila, El Maitén y Epuyén, al norte de la provincia de Chubut, en la Patagonia.
Unas 15 personas están desaparecidas y más de 100 casas han resultado afectadas por el fuego, dijo el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, en conferencia de prensa.
El mismo hizo una denuncia penal porque, según los registros e información que maneja el Ministerio, «el fuego se prendió intencionalmente y el que lo hizo sabía muy bien cómo hacerlo para perjudicar».
Y le reclamó a los juzgados que «actúen con celeridad y sean efectivos» para dar con los responsables del «ecocidio».
Para Hernán Giardini, coordinador de la campaña de bosques de Greenpeace, «es necesario ampliar significativamente los fondos y la infraestructura destinados a la prevención y lucha contra el fuego; que se cataloguen como delito penal a los desmontes y los incendios forestales; y que se obligue a los responsables a la restauración de los bosques nativos destruidos».
Frente a los incendios, el Gobierno nacional envió 2 helicópteros, 3 aviones hidrantes, 12 autobombas, vehículos de apoyo y 62 brigadistas convocados por el SNMF.
Anoche comenzó a llover en la región.