Por mayoría quedó aprobada tras largas discusiones.
El proyecto de ordenanza que prohíbe el expendio de vajilla y sorbetes de plástico de un solo uso por parte de quioscos, bares, restaurantes y boliches bailables, presentado por el Bloque Consenso Federal, tuvo 6 votos afirmativos del oficialismo más los votos de Patricia Mangino, Claudia Bogliolo y Fernando Laurito.
Por otro lado, hubo ocho abstenciones de los ediles del Frente de Todos y Juntos.
En la ordenanza se establece que estos elementos deberán ser reemplazados por otros materiales que no sean nocivos para el medio ambiente como papel, acero inoxidable, silicona o bambú; y habrá un plazo de 90 días, a partir de la vigencia de la ordenanza, para su aplicación.
Se indica que se deberá comunicar a los comercios de dicha prohibición, y que la Dirección de Habilitaciones deberá incorporar lo dispuesto en la misma como nuevo requisito para las habilitaciones de los rubros mencionados y asegurar su cumplimiento al momento de otorgar la habilitación.
Se establece que, en caso de incumplimiento, los consumidores podrán efectuar las denuncias en la Oficina Municipal de Información al Consumidor del municipio.
Además, será motivo de sanciones -previo apercibimiento-, que serán fijadas por el Juzgado de Faltas Municipal competente, según lo establecido en el artículo correspondiente a la habilitación comercial en contravención a las normas vigentes, del Régimen de Penalidades municipal.
En primer lugar, la concejal oficialista Florencia Válvoli defendió el proyecto, citando los pedidos de la Organización de las Naciones Unidas a tomar medidas urgentes que atiendan a conservar el medio ambiente tan deteriorado, “que amerita acciones urgentes en todo el planeta antes de 2030” como así también en la búsqueda de alternativas al uso del plástico.
«Se estima que los productos plásticos de un solo uso tienen un promedio de utilización de 20 minutos, mientras que una vez desechados tardan entre 150 a 500 años en degradarse; y transcurrido este período, los artículos plásticos no desaparecen por completo, sino que se convierten en microplásticos, que luego se observan en la fauna marina», argumentó.
Por su parte, el edil Juan Felice dijo: “Con esta ordenanza queremos reducir la cantidad de plástico que se utiliza, ya que es preocupante».